Los legisladores de Juntos por el Cambio (JxC) terminan de afinar la estrategia parlamentaria con la que buscarán desactivar el pedido de juicio político a la Corte Suprema de Justicia propuesta por el oficialismo.
Aunque había algunos rumores de que iban a vaciar la Comisión de Juicio Político con la intención de que la ausencia mostrara el desacuerdo de la oposición, el domingo se reunieron los presidentes de los bloques que conforman JxC en la Cámara Baja y decidieron asistir una vez que sea citada.
Lo primero que harán los legisladores de la oposición es tratar de hacer caer el pedido de juicio político. Una vez que ingrese el proyecto de ley y sea girado a la comisión, los integrantes de la misma tienen que votar la admisibilidad del tratamiento. La votación es de mayoría simple, es decir, la mitad más uno. El oficialismo tiene 16 miembros, Juntos por el Cambio 14 y el restante es Alejandro “topo” Rodríguez del Interbloque Federal.
Hasta ahora, los 14 miembros de JxC y el Topo Rodríguez votan en contra, por lo que no les alcanzaría para declarar la inadmisibilidad del juicio político. Es por eso que esta parte de la estrategia parlamentaria apuesta a los diputados massistas.
Los legisladores de la oposición entienden que entre Ramiro Gutiérrez, Vanesa Massetani y Micaela Morán (todos diputados del Frente Renovador), podrían conseguir un voto negativo. Desde el Frente de Todos (FdT) aseguran que los tres acompañarán el juicio político.
Desde Juntos por el Cambio no descartan, aprovechando que se conforma y se cita la comisión de juicio político, avanzar con los pedidos que hay para juzgar al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Si el Frente de Todos obtiene la admisibilidad, lo más probable es que en el transcurso de los 60 días que durará el trabajo en la comisión de Juicio Político mantenga la mayoría y se imponga en el dictamen, habilitando el tema para que sea tratado en el recinto.
Esta es la segunda parte de la estrategia y es tomar una decisión respecto del rol del interbloque de Juntos por el Cambio una vez que se cite al recinto.
El reglamento establece que para que pueda avanzar el juicio político se necesita el apoyo de los dos tercios de los presentes. Sobre un total de 257 diputados, se necesitarían 177 para poder aprobarlo. El FdT tiene 118, por lo que necesita sumar 59. De ese número, 35 forman parte del interbloque opositor por lo que, si están todos presentes, las chances de avanzar son muy bajas.
En este punto será necesario saber, primero, si el Frente de Todos consigue el quórum. Eso cambia la ecuación porque si llega a los 129 diputados necesitaría solo 86 votos para avanzar. De suceder eso, lo más probable es que Juntos por el Cambio baje al recinto para cambiar la cantidad de votos que se necesitan.