El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, respaldó la designación de la hermana del ministro Jorge Triaca en el directorio del Banco de la Nación, porque se trata de “un cargo político” y no un puesto ligado a la “carrera pública” y agregó que “no es lo mismo” a lo que sucedía antes con políticos que “metían dentro de la planta estatal a parientes, simplemente por un tema de privilegios o de vínculo político”.
Aunque estaba previsto que solamente respondiera preguntas de los empresarios, sobre la marcha, se abrió el juego para que dos periodistas le formularan las suyas, y así fue como el Jefe de Gabinete tuvo que responder acerca de las comunidades mapuches y por la reciente y polémica designación de la hermana del ministro Jorge Triaca en el directorio del Banco de la Nación Argentina.
“Nosotros consideramos que lo que tiene que ver con funcionarios políticos lo importante tiene que ver con la capacitación y los méritos que tenga para ocupar ese cargo político. No es lo mismo que la carrera pública o lo que se pudo haber discutido en otros momentos de políticos que meten dentro de la planta estatal a parientes, simplemente por un tema de privilegios o de vínculo político”, sostuvo, a la hora de respaldar el nombramiento.
Así lo afirmó el martes al ser consultado por un periodista en el almuerzo organizado ayer por el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICyP), donde además respondió preguntas a empresarios, se llevó una cataratas de elogios de su titular Adrián Werthein, despotricó una vez más contra el kirchnerismo y hasta habló sobre el conflicto patagónico con las comunidades mapuches, que derivaron en el asesinato de un joven de 22 años, Rafael Nahuel, acribillado por la espalda durante el operativo de desalojo del Grupo Albatrós, de la Prefectura Naval Argentina.
La resolución firmada por Javier González Fraga puso automáticamente en el centro de la escena al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, justo en los días en que el Gobierno trata de destrabar en el Senado la reforma laboral tan anhelada por el presidente Mauricio Macri, en el marco de los “consenso básicos” impulsados por el primer mandatario luego del amplio triunfo de Cambiemos en las elecciones legislativas.
El ministro tuvo que salir a desmentir que haya tenido algún tipo de injerencia en el reciente ascenso de su hermana Mariana Triaca en la entidad bancaria, que se suma a otros dos familiares que cumplen funciones en el Estado y con cargos de jerarquía, como los que ostentan tanto su esposa como otra hermana.
María Cecilia Loccisano, casada con el ex sindicalista y ahora funcionario nacional, fue nombrada al inicio de la gestión de Jorge Lemus en el Ministerio de Salud como Coordinadora General de la Unidad de Financiamiento Internacional de Salud, y a fines del año pasado ascendida a subsecretaria de Coordinación Administrativa, cargo en el que permanece hasta hoy, incluso con la llegada de Adolfo Rubinstein como flamante titular de la cartera.
También Lorena, otra hermana de Triaca, encontró su lugar para “desarrollarse” en el Estado: trabaja en la Agencia de Inversiones y Comercio Internacional, como titular del programa de Mujeres Exportadoras.
Sobre Mariana, el ministro laboral dijo que trabaja en “el Banco hace dos años” desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada y que en su momento fue elegida por González Fraga para “desarrollarse como directora”. “Es una militante de Cambiemos de hace mucho tiempo y es una profesional que viene desarrollando esta tarea hace dos años”, sostuvo, en declaraciones a la prensa, antes de ingresar a un encuentro organizado por Ecolatina.
“Más allá de que sea mi hermana, yo no he hecho ningún aporte para que él tome esa decisión”, sostuvo sobre su hermana, designada tras los cambios de fines de octubre en la institución, con las renuncias de los presidentes Luis María Ribaya y Enrique Vaquié, y el director Alejandro Henke.
Además la hermana del ministro, fue designado como miembro del directorio Diego Dequino, que se desempeñó como secretario de Economía y Finanzas de la Municipalidad de Córdoba durante la primera gestión de Ramón Mestre.
Marcos Peña, en otra de las preguntas que recibió hoy en el Hotel Sheraton, se refirió al conflicto con las comunidades mapuches y dijo que hay “una minoría que ha ejercido un accionar más vinculado a la violencia que al camino del diálogo institucional” mientras que “con gran parte de las comunidades mapuches no hay ningún tipo de conflicto”.
“Es un fenómeno muy particular que no habla de la cuestión de la que podría sintetizarse como un conflicto mapuche”, respondió, ante la consulta de una periodista, que le preguntó si el tema podía impactar o no en las expectativas oficiales sobre la atracción de nuevas inversiones extranjeras.
Defendió la política gubernamental sobre los pueblos originarios, al señalar que desde el primer día el Gobierno ha promovido su “jerarquización”, transfiriendo el Instituto de Asuntos Indígenas del área de la cartera social hacia la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, por “considerar que la idea de la política está vincularlo solamente a una cuestión social y no entenderlo como un tema de ciudadanía y derechos, empobrecía el debate”.
Y, por último, señaló que “el accionar violento” de este grupo “no refleja para nada el sentir de la población de Bariloche, de Río Negro, Neuquén o Chubut”, y concluyó: “No pensamos para nada que esto tenga que ser un motivo de alejar inversiones o alejar turismo o el interés del mundo por los distintos lugares de la Argentina”.