El jefe de Gabinete, Marcos Peña, destaco el martes la importancia de unir esfuerzos entre el Estado nacional, las provincias y los municipios, junto a los trabajadores y el sector privado, para afrontar con éxito “el gran desafío exportador” y afirmó que “la Argentina está para jugar en primera en cualquier rubro de la economía”.
“Lo que hace falta es ingenio, organización y trabajo en equipo en todos los niveles para entender las posibilidades que se nos abren si miramos al mundo como una oportunidad y no como una amenaza”, señaló.
Peña habló ante el Foro de Líderes Empresariales de la Región Comahue en el marco de un encuentro realizado en Neuquén como parte de las actividades del B20, la comunidad empresarial y de negocios del G20, cuya presidencia este año está a cargo de la Argentina.
El Jefe de Gabinete compartió un panel con el Chair del B20 Argentina, Daniel Funes de Rioja, y los gobernadores de Neuquén, Omar Gutiérrez, y de Río Negro, Alberto Weretilneck.
Peña sostuvo que Vaca Muerta es un buen ejemplo del potencial que tiene la Argentina para desarrollar y remarcó el compromiso de trabajar en conjunto que asumieron los empresarios, los trabajadores y los Gobierno nacional y provincial.
“Nos pusimos el objetivo de decir por qué vamos a ser menos que los lugares donde más avanzados están en materia de desarrollo de producción no convencional y hoy ya estamos produciendo prácticamente al mismo nivel de productividad que en Estados Unidos”, destacó.
El Jefe de Gabinete señaló que “tenemos que plantearnos esos desafíos compartidos, desde Ushuaia hasta Iguazú o La Quiaca y desde la Cordillera hasta el Atlántico”.
Sostuvo que el tema pasa por ver “cómo hacemos para desarrollar nuestro potencial y de esa manera generar empleo formal, privado, genuino, de calidad, que todos los argentinos se merecen y pueden tener”.
Peña subrayó que el Gobierno diagramó la tarea de la Presidencia argentina del Foro “con un calendario federal” con la idea de que todas las regiones del país sean protagonistas de este evento, que será “el más importante de nuestra historia”.
Recordó que a fines de noviembre próximo “van a a estar viniendo los principales líderes del mundo, al mismo tiempo, a la Argentina, cosa que nunca ocurrió en el pasado”.
Indicó que varios de ellos “vendrán un día antes o se van a quedar un día después” de la Cumbre en el marco de visitas de Estado.
Reiteró que “el mensaje central de nuestro G20 tiene que ver con construir consensos para un desarrollo justo y sustentable, una perspectiva que aportamos desde el sur de la Américas con energía, con ganas y con vocación de trasformación”.
Dijo que se trata de una perspectiva que “no es ni mejor ni peor que la de otros países o G20, sino que es la nuestra”.
Sostuvo que el Gobierno entendió que por ser “el primer G20 que se realiza en Sudamérica era importante incorporar” la visión que se expresa en los tres ejes que planteó la Argentina: el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y la búsqueda de un futuro alimentario sostenible.
Señaló, asimismo, el compromiso de desarrollar una labor coordinada “aportando al multilateralismo con una mirada positiva de la globalización” y sin “encerrarnos detrás de nuestras fronteras, centralmente porque nosotros somos el testimonio viviente de lo negativo que es para una comunidad encerrarse”.
“De lo malo que es para el desarrollo de la población encerrarse, buscar una retórica de confrontación y mirar cómo aislarse de la globalización en lugar de aprovecharla”, advirtió.