El jefe de Gabinete, Marcos Peña, acompañado por el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana y por el de Coordinación de Política Públicas, Gustavo Lopetegui, brindó una conferencia de prensa en la Casa Rosada, en la que los funcionarios lanzaron fuego graneado sobre la iniciativa opositora de modificación del Impuesto a las Ganancias.
Peña advirtió que el proyecto representa un costo fiscal “monumental”, equivalente a 130 mil millones de pesos, que afectarán el plan de obra pública del año próximo.
Luego, el jefe de Gabinete calificó como “improvisada” la decisión de la Cámara de Diputados de sancionar la ley, una medida que, según planteó, “requiere un estudio serio, técnico, de gran complejidad como es modificar impuestos”.
Peña cargó en especial contra los diputados Sergio Massa y Axel Kicilloff, acusándolos de haber realizado un trabajo poco serio, hasta tal punto que “tuvieron que modificar un artículo entero; tan mal hecho estuvo que los tributaristas dicen que es difícil calcular”. Al mismo tiempo, pidió que en la Cámara de Senadores “paren la pelota y hagan un trabajo serio”.
Peña fue, en este caso, el moderado. El policía malo fue este martes 13 a la mañana Gustavo Lopetegui, que advirtió que, aunque “no sé finalmente lo que hará el Presidente, lo que sí sé es que ayer me pidió que hagamos una evaluación de cómo compensaríamos ese aumento de costo fiscal del nuevo proyecto con dos rubros. Uno es reducir las transferencias a las provincias, enviando menos dinero”.
“Sería una pena tener que hacer eso”, amenazó el secretario. Para explicarlo, explicó que “hay transferencias que la Nación tiene la discreción de hacer o no hacer”. A continuación, Lopetegui se refirió al segundo rubro de ajuste que le pidió Macri, enumerando “segundo, bajando la obra pública que teníamos pensado hacer”.
En cuanto al futuro, el directivo señaló que, antes que ejercer el veto “primero hay que agotar la discusión en el Congreso y después hacer una evaluación política sobre lo que es más conveniente hacer”.
Finalmente, el exCEO de Lan en Argentina y creador de la cadena de supermercados Eki, cuestionó el proyecto votado en la cámara baja, al que le adjudicó que crea “nuevos impuestos que son extravíos” y que “hay cláusulas que permitirían evasión infinita, como que los pagos que se realicen a los empleados por productividad estén exentos de pagar ganancias”.