Con la polémica por la designación de César Milani – como jefe del Ejército- todavía en pie, el premio Nobel de la Paz y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Adolfo Pérez Esquivel y Estela De Carlotto respectivamente, pusieron en duda la designación de Alejandro Marambio al frente del Servicio Penitenciario Federal.
En el caso del primero, solicitó al Gobierno “revisar” los antecedentes y la foja de servicio al recordar las “acusaciones de tortura en cárceles bajo su anterior mandato al frente de la institución entre 2007 y 2010.
En diálogo con radio Continental, advirtió que el Ejecutivo “tiene que tener mucho cuidado” porque todavía hay “espacios” fundamentales “por cubrir en democracia” y comparó la situación de Marambio con la del jefe del Ejército, César Milani, acusado de haber participado en el operativo Independencia y otros procedimientos durante la última dictadura militar.
“El Gobierno tendrá que revisar los antecedentes y la foja de servicio (del nombrado jefe del SPF)”, dijo Pérez Esquivel, para luego alertar que la administración central debe “tener mucho cuidado”.
Por su parte, De Carlotto aseguró que le sorprendió la fuga “extrañísima”. “Teníamos una relación excelente con Hortel”, agregó.
En sintonía, la presidenta del organismo indicó que “en la reunión con Abuelas decretaremos si hay que hacer cuestionamientos”. Y agregó: “Algunas dudas hay. Habrá que dar tiempo para saber qué informa el ministro de Justicia”.
Conocida la noticia de la fuga de 13 presos del penal de Ezeiza, el hasta ayer titular del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel, dimitió en su cargo. Desde el Gobierno luego, anunciaron quién lo reemplazaría.
A las 11, el flamante designado prestará juramento frente al ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak.