Javier Milei y Victoria Villarruel, se mostraron exultantes en la Asamblea Legislativa que los proclamó como presidente y vice. Ambos se mantuvieron juntos, al fondo del recinto, y fueron la atracción de la reunión que dejó varias perlitas. Mientras, cuatro filas más abajo, su compañera Carolina Píparo -corrida por el libertario de la posible jefatuta de la ANSES- apenas saludó de lejos a la fórmula presidencial electa y no compartió ningún diálogo ni fotos con ellos.
La distancia fue bastante sugestiva. Es que la rutina de los tres diputados de La Libertad Avanza (LLA) previo a la elección era la moverse en bloque: antes de cada sesión solían reunirse en el café del primer piso de la Cámara de Diputados e ingresar juntos al recinto legislativo.
La tensión en el vínculo se generó a partir del desplante de Milei a su excandidata a la gobernación bonaerense, a la que había llegado a confirmar al frente de la ANSES en una entrevista radial después de ganar el balotaje.
Hasta última hora el creciente malestar incluso hacia dudar de que Piparo participara de la Asamblea de este miércoles. Sin embargo, dio el presente e incluso como miembro de la bancada fue la encargada de leer los porcentajes por los que quedó proclamada la fórmula.
Milei recibió saludos y abrazos de varios de sus pares. Hernán Lombardi, del Pro, fue uno de los más efusivos. Ambos rieron cuando se encontraron frente a frente.
Con un ánimo similar, el liberal José Luis Espert, que supo estar muy cerca del libertario cuando ambos se lanzaran a la arena política pero luego terminó conformando otro espacio, Avanza Libertad, también se abrazó afectuosamente con Milei y lo felicitó por la elección.
Por otro lado, llamó la atención la ausencia de Florencio Randazzo, quien durante las últimas dos semanas sonó como posible candidato a la Presidencia de la Cámara de Diputados.
Los diputados de Juntos por el Cambio (JxC) y otras bancadas provinciales hicieron fila para saludarlos y hasta hubo pedidos de selfies. “Que salga todo bien” le digo Hernán Lombardi que se fundió en un abrazo.
Al igual que los peronistas, los cuatro representantes del Frente de Izquierda, que se sientan al lado de los libertarios en el hemiciclo, en ningún momento saludaron al presidente electo.