Existe una grieta histórica en el sindicalismo argentino, que enfrenta a la izquierda y el peronismo, que se disputaron –algunas veces pacíficamente, las menos, de manera violenta- a los trabajadores de los distintos gremios y asociaciones.
Actualmente, los dirigentes sindicales de izquierda pelean en algunos gremios el poder de las bases al peronismo dentro de las organizaciones, donde muchos secretarios gremiales se perpetúan en el poder durante décadas. Sin embargo, existen algunos casos en los que la oposición de izquierda logra imponerse al oficialismo peronista y llega a la conducción central.
Uno de esos atípicos casos es el del gremio del neumático, dirigido desde hace seis años por la izquierda, que en estos días generó un conflicto que aún no ha sido resuelto. La conducción del gremio que hoy encabeza Alejandro Crespo comenzó dirigiendo una seccional, desde donde se proyectó al secretariado general.
Éste es un hecho atípico, debido a que en la mayoría de los casos, los sindicalistas de origen trotzkysta se constituyen en una férrea oposición desde una condición minoritaria, impulsando denuncias contra las “patronales” y la “burocracia sindical”.
El SUTNA
El Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino quedó en las últimas semanas en el centro de la escena política y económica argentina debido a un conflicto gremial que lleva cinco meses y que desató una crisis en las empresas del sector. Las empresas Bridgestone (japonesa), Pirelli (italiana) y Fate (argentina) paralizaron su producción en nuestro país, decisión que repercute en la actividad de las automotrices, cuyas terminales analizan suspender también la producción.
El SUTNA es dirigido desde 2016 por Alejandro Crespo, dirigente del Partido Obrero, que ese año se impuso en las elecciones a Pedro Wasiejko, quien conducía el gremio del neumático desde hacía 15 años. Además, Crespo es una de las voces centrales del Plenario Sindical Combativo, agrupación que nuclea a “delegados y trabajadores de sectores combativos y antiburocráticos de decenas de gremios”.
Wasiejko es un dirigente cercano a Hugo Yasky, el titular de la CTA y actual diputado del Frente de Todos. La derrota en el SUTNA fue una conquista clave para la llamada izquierda clasista en Argentina y un retroceso para el sindicalismo peronista.
Desde la seccional San Fernando, donde Crespo fue electo delegado en 2007, comenzó su ascenso dentro del gremio. Años después fundó la Lista Negra, con la que se impuso en esa seccional y tan solo cuatro años después se convirtió en el secretario general del sindicato del neumático, fundado en 1952. El SUTNA tiene en la actualidad unos 5.000 afiliados en todo el país, la mayor parte de ellos empleados de Fate, Bridgestone y Pirelli, las principales marcas fabricantes de cubiertas en Argentina y la otra parte de este conflicto.
En 2021 Crespo revalidó su gestión y se impuso con el 73% de los votos a nivel nacional, triunfando en todas las seccionales. Lejos quedó la Lista Violeta de Marcelo Gallardo, aliado al ex secretario Wasiejko, con el 20,6% de los sufragios.
El SUTEBA Matanza
Romina del Plá, dirigente del PO y actual Diputada Nacional por la Provincia de Buenos Aires, es otra dirigente que supo disputarle el poder al sindicalismo K, dentro del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (SUTEBA), dirigido por Roberto Baradel.
Del Plá llegó a la conducción del SUTEBA Matanza con la lista Multicolor en 2013, cargo que revalidó cuatro años después, cuando cobró una fuerte exposición mediática por la decisión de disputarle a Baradel el gremio a nivel provincial, con un frente integrado por 15 agrupaciones de izquierda, combativas y definidas como antiburocráticas. Sin embargo, no logró su cometido.
En 2022, la referente de la izquierda dentro del gremio docente sufrió una dura derrota en la seccional Matanza a manos de Daniela Sposato, del Movimiento de Unidad Docente, quien se impuso en las elecciones gremiales de dicha sección por tan solo 69 votos a la lista multicolor. Así, el kirchnerismo de la mano de Baradel, quien fue reelecto para seguir conduciendo el gremio, se alzó con un triunfo a nivel provincial y le asestó una dura derrota a la izquierda combativa.
La Unión Ferroviaria
Rubén Darío “Pollo” Sobrero es dirigente de Izquierda Socialista, otra de las agrupaciones que integran el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) y está al frente de la seccional Gran Buenos Aires Oeste-Haedo del ferrocarril Sarmiento por la lista Bordó, dentro de la Unión Ferroviaria. También integra el Plenario Sindical Combativo.
La muerte de Mariano Ferreyra, militante del PO, en 2009, generó una crisis dentro de la UF y un proceso que derivó en la salida del histórico José Pedraza, reemplazado por Jorge Sasia.
En 2021 se realizaron elecciones en todas las seccionales, Sobrero volvió a ser electo en Haedo, pero su lista no logró buenos resultados en el Roca, el Belgrano Sur, el Belgrano Norte, el Sarmiento, el San Martín, el Mitre y el Tren Patagónico donde se impuso la Verde del oficialismo. Pese a denuncias de fraude, la izquierda no logra crecer en el gremio del ferrocarril más allá del control del Sarmiento.
Metrodelegados
Claudio Dellecarbonara es dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas, diputado provincial del FIT-U y delegado de la Línea B de subterráneos, que disputa el poder de la dirigencia K de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), los llamados Metrodelegados, encabezados por Roberto Pianelli y Néstor Segovia, de la CTA de los Trabajadores, que encabeza Hugo Yasky. Dellecarbonara, que revista en el PTS y lidera la oposición a Pianelli es, además, otro de los referentes del Plenario Sindical Combativo.
La AGTSyP fue fundada el 2 de septiembre de 2008 y si bien no lograron la personería gremial, que está en manos de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), a causa de su fuerte representatividad, las medidas de estos dirigentes sindicales suelen tener una amplia repercusión, debido a la parálisis del servicio que afecta a los usuarios. Si hace falta, para frenar a las formaciones se tiran a las vías.
Fiel al estilo trotskysta, la Línea B. que maneja el líder del PTS tiene un perfil combativo, que suele paralizar la línea, como ocurrió a mediados de septiembre para denunciar la presencia de asbesto, aprietes, sanciones y agresiones físicas por parte de la empresa concesionaria, EMOVA, la antigua Metrovías.
A inicios de septiembre, los metrodelegados realizaron una asamblea donde designaron la Junta Electoral que organizará las próximas elecciones en el gremio.