El secretario de Economía Social de la Nación y uno de los líderes del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, habló sobre la complejidad que producen los subsidios en el tejido social durante un tiempo prolongado y volvió a denunciar una “política de estigmatización” contra los movimientos sociales.
“Si creen que nosotros buscamos subsidios, se equivocan. Nosotros estamos en contra del subsidio, que cuando se mantiene mucho en el tiempo lo único que demuestra es el fracaso del proceso político”, dijo Pérsico.
En ese contexto manifestó: “Nuestra única esperanza hoy es que Massa resuelva los problemas macroeconómicos que tiene la Argentina”.
Y agregó: “Apoyamos a Massa con fervor y entusiasmo para darle fuerza y que resuelva los problemas”.
Sobre la representación de los trabajadores informales que tiene el Movimiento Evita, consideró que “si lo seguimos viendo como un sector que lo que necesita es subsidio del Estado y esa es la única política, es claro que en la puja distributiva perdemos, porque se quema en la inflación, sobre todo de alimentos”.
El líder social sostuvo además: “Hay que ayudar al trabajador con crédito, no bancario sin intereses, adaptado a este nuevo sujeto de la economía, que es el de la economía popular o comunitaria”.
Pérsico se refirió también a los trabajadores de la llamada “economía popular” y reclamó su incorporación al empleo formal. “No están registrados y el Estado no tiene políticas para ellos. A eso le llamamos ‘economía popular’ o ‘economía del descarte’, como le llaman en otros lados”, deslizó.
▶ La estigmatización de los movimientos sociales
Apuntados por su rol de “tercerizadores” de planes en boca de la vicepresidenta Cristina Kirchner, los movimientos sociales quedaron bajo las luces de la polémica por el manejo discrecional de esa caja de recursos y la dependencia que generan en quienes reciben las ayudas del estado.
Pérsico defendió al Movimiento Evita y manifestó que “es una fábula que las organizaciones sociales están en el medio, del Estado y los beneficiarios de los planes”.
“El plan lo cobra el compañero con una tarjeta y puede decidir con quién está”, manifestó el funcionario del Ministerio de Desarrollo Social, y luego agregó: “El compañero tiene la libertad de elegir a qué organización ir. El problema es que muchos fueron para el lado de las organizaciones y no de la política”.
En la misma línea expresó que “hay una política de estigmatización hacia las organizaciones” porque “son el espejo donde la política no se quiere ver”.
Finalmente, sostuvo que “la política viene demostrando su fracaso” y negó que se necesiten pobres para poder sustentarla.