El ministro de Defensa, Luis Petri, designó el viernes a la abogada e influencer libertaria Coti Bravi, de 27 años, para ocupar un cargo jerárquico en la cartera que define el rumbo de las fuerzas armadas. Pero la incorporación generó revuelo en las redes sociales y se truncó.
Fue un nombramiento que duró menos de 24 horas. Nacida en Mendoza, como Petri, Constanza Martina Bravi De Giuseppe iba a ocupar un cargo jerárquico como “Coordinadora de Seguimiento de Exportaciones e Importaciones de Materiales Estratégicos para la Defensa”.
Conocida como la “Maratea mendocina” por sus colectas virales, su nombramiento se formalizó su incorporación a la cartera a través de la decisión administrativa 905/2024, publicada ayer en el Boletín Oficial, con las firmas del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Defensa.
La explicación oficial
Desde la cartera ministerial confirmaron que se “dejó sin efecto” la designación de Bravi. Entre los motivos, se dejó trascender que su perfil no se ajusta a los requerimientos del puesto. Otro funcionario que será desplazado es Raúl Guillermo Marino, secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa. A Marino le atribuyen la incorporación de la influencer al Gobierno.
“El Ministro de Defensa comunica que ha dejado sin efecto las designaciones del Secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa del MINISTERIO al doctor Raúl MARINO y de Constanza Bravi, que fue promovida por el Secretario a Coordinadora de Seguimiento de Exportaciones e Importaciones de Materiales Estratégicos para la Defensa, por diferencias en las metodología de trabajo para el ejercicio del cargo previsto a cubrir”, señalaron desde la cartera ministerial.
Quién era la influencer
“Coti” Bravi, como es conocida en el entorno digital, forma parte del ecosistema de los jóvenes que militan para La Libertad Avanza (LLA) desde hace años. Tiene más de 19 mil seguidores en Instagram y 46 mil en X, donde se destaca su contenido en apoyo a Javier Milei y se muestra con un perfil aguerrido y típico de la comunicación de los libertarios. Estuvo presente en los actos de campaña presidencial del año pasado.
De manera oficial en sus cuentas de redes sociales, la joven se presenta como “abogada, software developer, blockchain & IA, hincha de Godoy Cruz, subteniente de reserva”. Es egresada del Liceo Militar y de la carrera de abogacía en la Universidad Champagnat. Hace poco comenzó una diplomatura en Inteligencia Artificial en la Universidad Austral. Según su perfil de LinkedIn, también es desarrolladora de software, consultora y asesora en comunicación política.
En 2019 comenzó a trabajar para el estudio jurídico familiar De Giuseppe y Asociados. En 2022, se unió al estudio del ex funcionario de Alfredo Cornejo, Alejandro Jofré, y, en el mismo año, empezó a trabajar en ArchGroup en el área de licitaciones. Desde febrero de 2024, Bravi es directora de licitaciones de la Universidad Saint Thomas Tech de Costa Rica y es vicepresidenta de la Fundación Solis desde 2015.
La mayor repercusión que obtuvo fue con algunas colectas solidarias que hizo a través de redes sociales. Desde la pandemia, comenzó ayudando a los comedores “Niños de Dios”, de Las Heras, y “Yo sí te creo”, de San Martín. Siguió en los años siguientes con distintas colectas, apelando a su alcance de seguidores con un relativo éxito. Por esas acciones, se ganó el mote de la “Maratea mendocina”.
En 2021 aparecieron sus primeras incursiones públicas al mundillo libertario. Su nombre comenzó a aparecer junto al de otros activistas digitales de La Libertad Avanza, como Eugenia Rolón o Iñaki Gutiérrez. Compartió varias actividades y encuentros con el abogado Carlos Maslatón, cuando todavía era maestro de ceremonias y “puntero” de Javier Milei.
Críticas a la designación
Con una metodología incisiva y símil a la que suele apelar Bravi, los usuarios en las redes sociales cuestionaron con dureza su incorporación al Gobierno. Le recordaron con ironías algunas publicaciones críticas que hizo durante la gestión del Frente de Todos, cuando se mofaba de los militantes jóvenes que se sumaban a la estructura del Estado y los calificaba de “ñoquis” y “comunistas”.
Formalmente, la designación de Bravi regía desde el 1 de septiembre. En las últimas semanas, compartió la agenda de trabajo de Raúl Marino. Pero la experiencia llegó a su fin luego de que se conoció su nombramiento. Tras el revuelo y la anulación de la resolución oficial, la influencer puso el candado de privacidad a sus cuentas de redes sociales.
