Con un segundo cuarto intermedio, previsto para el viernes próximo, y mientras el servicio se normaliza aunque funciona con demoras, el metrodelegado Roberto Pianelli insistió con que “hay riesgo de vida” en las nuevas estaciones de la línea B al justificar el conflicto encabezado por los conductores y guardas que se niegan a conducir las formaciones hacia las paradas inauguradas la semana pasada.
El trabajador cargó contra el subsecretario de Trabajo porteño, Ezequiel Sabor sobre quien dijo: “En vez de cumplir con sus funciones, está haciendo campaña para el Pro. Tiene que mandar a los inspectores para ver si las estaciones están en condiciones”.
Pianelli recordó en declaraciones a La Red que en los últimos dos años “tuvimos tres trabajadores muertos por problemas eléctricos en el subte. El último fue en la línea B en dos estaciones anteriores a Rosas (Los Incas), por la inundación” que se produjo a causa de una fuerte tormenta a principios de abril de este año.
“Solicitamos al juez que mande a los bomberos, una entidad pública, y que digan si están o no en condiciones. Allí pasan 500 mil voltios a 30 centímetros del suelo y es una línea que se inunda”, continuó.
“Ahora, porque estamos en medio de las elecciones primarias y el ingeniero (Mauricio) Macri y los que se van a presentar (como candidatos por el PRO) quieren demostrar que hicieron algo y salieron desesperadamente a inaugurarla. Que las inauguren en condiciones”, agregó.
El metrodelegado finalizó: “Nadie me puede obligar a trabajar en un lugar que no está en condiciones. La vida está por encima de la orden que pueda dar cualquier persona”.