La interna de Juntos por el Cambio sigue al rojo vivo entre varios sectores y espacios políticos, pero principalmente entre los más opositores al Gobierno y los más dialoguistas y entre los que todavía avalan a Mauricio Macri como conductor y los que apoyan un nuevo liderazgo como el de Horacio Rodríguez Larreta.
En esa interna, Miguel Ángel Pichetto juga claramente para el sector, el que apoya a Macri. “Yo lo veo comprometido con la política, lo veo atento, siguiendo los temas, mirando al país”, consideró este domingo el auditor y excandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio sobre Macri, a quien no dudó en calificar “una figura clave dentro de Juntos por el Cambio”.
“Algunos lo quieren mandar (a Macri) a la jubilación, me parece una tontería. Tenés que ganarle y hacer una renovación para avanzar”, agregó Pichetto.
“A Macri el país lo conoce de punta a punta. Tiene una imagen positiva dura, también una imagen negativa. Es una figura clave”, sostuvo.
El excandidato a vicepresidente de la coalición opositora, en diálogo con Radio Rivadavia, evaluó que el tiempo que falta para las próximas elecciones impide hacer hoy conjeturas de fórmulas: “3 años y 3 meses en la Argentina son mucho tiempo”, destacó, por lo que se negó a arriesgar si Macri volverá a postularse para Presidente en 2023.
En tanto, analizó que el triunfo de Cristina Kirchner como vicepresidenta en las elecciones del año pasado “es un buen ejemplo de que nadie está terminado en la Argentina”, sostuvo.
En cuanto a la situación del país durante la crisis causada por el coronavirus, opinó que “no hay muchas cosas para rescatar de un año muy oscuro” y defendió a la Ciudad de Buenos Aires en el manejo de la pandemia: “trabajó con más seriedad y más responsabilidad en los planos de la información y la estadística”, indicó en comparación con otros distritos.
En otro tramo de la entrevista, analizó la gestión de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires y aseguró que el Gobernador “se pegó un tiro en el pie” al “soltar a cinco mil presos peligrosos”, lo que generó el “aliento de los intendentes” en el levantamiento de la Policía Bonaerense.
En ese sentido, resaltó que en la provincia “vienen de una revuelta policial en la que quisieron debilitar fuertemente a Kicillof” y aclaró: “Yo no soy de su simpatía ni él me resulta simpático, pero debo decir que trabaja con honestidad
