Durante la segunda jornada de consultas sobre la legalización del aborto que se realiza en el Senado se produjo en fuerte cruce entre el senador Miguel Ángel Pichetto, jefe de la bancada Justicialista, quien está a favor de habilitar esta práctica y la médica ginecóloga María de los Ángeles Carmona, quien enfatizó en el tema de la objeción de conciencia establecido en el proyecto.
Carmona señaló que “no podríamos estar dando respuesta a esta ley con la cantidad de médicos que contamos hoy”, al referirse que en las guardias generalmente no hay médicos ginecólogos. En ese sentido, afirmó que “los médicos no podemos trabajar bajo presión de cárcel”.
“La objeción de conciencia es un bien constitucional no negociable”, señaló la representante del Consejo Superior del Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires, que además remarcó que “la lista de objetores de conciencia no debe ser pública porque generaría discriminación del médico en varios aspectos”, en alusión al registro donde los profesionales de la salud deberían inscribirse.
Tras su disertación, tomó la palabra Pichetto quien consideró que “la ley se queda corta” sobre la objeción de conciencia. “En el sector público no podría haber ningún tipo de objeción de conciencia. Si usted trabaja en el sector público está obligada a cumplir la ley”, lanzó.
Para el titular del bloque Justicialista hay una “dramatización de esta cuestión” y reconoció que los médicos actualmente “muchas veces con este argumento dejan en indefensión a chicas víctimas de violación”. El rionegrino agregó también que el Estado “debe tener una mirada más amplia y humana”.
Posteriormente, José Mayans, opositor al proyecto de despenalización consignó: “Yo disiento con el presidente del bloque”, y subrayó: “Acá somos más benignos con delincuentes y criminales que le damos la posibilidad de reinsertarse en la sociedad, y a un inocente directamente, ¿la solución cuál es? Se le mata”. “Yo sostengo que el Estado no puede obligar a matar a nadie”, sentenció y añadió que en la Cámara baja la media sanción “salió con votos a favor forzados”, al tiempo que dijo que “es inaplicable”.