La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) expresó su apoyo a los reclamos de la comunidad educativa de la Escuela Media Nº 4, del Distrito Escolar 19 “Homero Manzi”, del barrio de Pompeya y le exigió al gobierno porteño que consiga una solución inmediata a los problemas del establecimiento y garantice que le otorgue condiciones para enseñar y aprender.
El jueves 11 de mayo a las 16 horas, un obrero de 17 años que trabajaba en la obra de la escuela, a cargo de la empresa Planobra, se cayó desde el cuarto piso a planta baja. Desde ese día el joven está en terapia intensiva, en estado delicado y la escuela, sin clases.
Mientras el gobierno sigue haciendo inspecciones, los niños y las niñas siguen sin clases en el edificio de la avenida Sáenz 631, en el que funcionaba la escuela.
El edificio, construido para albergar a 150 personas, hoy es ocupado diariamente por casi mil personas, entre estudiantes y docentes. A esta situación se le suma que un ascensor no funciona, que hay techos con goteras, puertas que no abren ni cierran, falta de acondicionamiento climático, pizarrones que no se borran y baños que no funcionan. Estas son algunas de las deficiencias cotidianas con las que esta comunidad educativa convive, con el perjuicio que esto implica para el normal proceso de enseñar y aprender.
Esta situación viene siendo denunciada desde hace varios años por los docentes, que vienen pidiendo que construyan una escuela nueva en un predio que queda a cinco cuadras de la actual, perteneciente al Ministerio de Educación porteño, que se encuentra en desuso. Diferentes proyectos han sido presentados en la Legislatura porteña y en el Ministerio de Educación para contar con una escuela en condiciones dignas, pero sin embargo hasta ahora ninguno avanzó.
Mientras tanto, el sábado 27 de mayo los docentes recibieron un nuevo correo electrónico por parte de la conducción de la escuela informando que “el lunes 29 aún no comenzarán las clases dado que se siguen realizando inspecciones en el edificio”. Mientras las clases se siguen perdiendo, y no por paros de los docentes, nadie está evaluando la posibilidad de construir una nueva escuela o de alquilar un edificio que reúna las condiciones para ejercer la docencia.
La UTE les solicitó a las autoridades de gobierno porteño que escuchen el reclamo de la comunidad de la Escuela “Homero Manzi” y que garantice el derecho social a la educación de los niños y condiciones dignas para enseñar y aprender en el distrito más rico de la Argentina.