El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, no oculta su entusiasmo tras la exitosa organización de la Cumbre de Líderes del G20. “Fue extraordinariamente importante el vínculo personal que se generó entre la Argentina y los principales dirigentes del mundo”, afirmó en esta entrevista con Noticias Urbanas.
Destaca el apoyo que recibió la administración de Mauricio Macri de las potencias y confía en que la auspiciosa organización del encuentro internacional se traducirá en inversiones para la Argentina.
En el plano electoral, el senador de Pro asegura que no hay un plan B en el oficialismo con motivo de los comicios presidenciales de 2019: “El único plan B sería si el Presidente decide no competir. Nuestro candidato es Mauricio”, afirma.
“Macri ha hecho una gestión importante en materia social, a pesar de que no se nota mucho. Se ocupó de los temas más dramáticos de los más necesitados, como poner cloacas y agua corriente a la mayoría de la Argentina que no las tenía”, apunta.
Pinedo además considera que la provincia de Buenos Aires, a cargo de María Eugenia Vidal, no debería desdoblar sus elecciones.
–¿Sintió alivio por la exitosa organización del G20?
–No, sentí satisfacción. Porque fue extraordinariamente importante el vínculo personal que se generó entre la Argentina y los principales dirigentes del mundo, los que toman las decisiones más importantes. Es una relación de confianza y productividad impresionante para nuestro país. Además, tuvo resultados bilaterales enormes, con compromisos de inversión de otros países en la Argentina.
–¿Qué le generó el llanto del Presidente en la gala del Colón?
–La gala del Colón fue emocionante porque fue de gran calidad, muy ajustada, y reflejó muy bien la calidad de la Argentina y la diversidad del país. Y nos emocionó a todos, por eso refleja mucho nuestro país. La emoción del Presidente la vi después y me generó una impresión muy especial porque le tengo cariño y comprendí su compromiso por la Argentina, que quedó reflejado en esa gala.
–El Gobierno dice que el rumbo es correcto y que recibió apoyo de los principales líderes del mundo. Mientras tanto, los argentinos sufren la inflación y la crisis económica. ¿Se puede hacer otra campaña centrada en la expectativa a futuro?
–Las campañas siempre se hacen a futuro, uno vota por alguien que cree que va a gobernar en los próximos años. El tema es si queremos avanzar en un cambio estructural que haga las cosas para un futuro distinto del que hizo la Argentina en el pasado o si queremos volver al pasado del kirchnerismo. Me parece que esa es la disyuntiva. Con respecto al exterior y la inflación y demás, el G20 mostró que hay un camino de seriedad, de responsabilidad y de apoyo de las principales naciones del mundo al rumbo de la Argentina, y lo que ha pasado es que el país tuvo que pasar un año espantosamente malo porque de golpe se cortó completamente el financiamiento y eso nos obligó a tomar toda la medicina de un trago, con un alto costo económico, político y social. Muchas veces hay que arreglar los fundamentos de las casas para que no se caigan en el futuro, y es lo que hemos hecho este año.
–¿El éxito del G20 se traducirá en inversiones?
–Se han comprometido en el G20 inversiones multimillonarias en dólares para la Argentina. Se han comprometido las obras de la autopista Buenos Aires-Mendoza, de la Ruta 7, de la Ruta 5 de Buenos Aires a Trenque Lauquen, el ferrocarril de Mendoza a Rosario, el ferrocarril San Martín, el gasoducto de Vaca Muerta-Bahía Blanca, con inversiones de más de ochocientos millones de dólares por parte de los Estados Unidos y de varios miles de millones de China.
–¿Macri hace equilibrio entre los Estados Unidos y China? ¿A quién debería privilegiar si se rompiera la tregua?
–La identidad de la Argentina no está vinculada a un país, salvo la Argentina. Nuestra identidad es tener mucha interacción con todos, la mayor interacción posible. El Presidente ha actuado como facilitador de un espacio de encuentro para determinar un territorio común entre los Estados Unidos y China, cosa que sucedió con el principio de acuerdo al que llegaron Trump y el presidente Xi Jinping en Buenos Aires con respecto a la guerra comercial. Esa es la identidad de la Argentina: muchas relaciones con todos los países.
–¿Macri es más valorado en el exterior que en la Argentina?
–Creo que no. Si se postulara a presidente del mundo seguramente no sería competitivo. En cambio, acá definitivamente puede renovar su mandato.
–¿Por qué cree que el Presidente debe competir por la reelección?
–Ha hecho una gestión importante en materia social, a pesar de que no se nota mucho. Se ocupó de los temas más dramáticos de los más necesitados, como poner cloacas y agua corriente a la mayoría de la Argentina que no las tenía, o el proyecto que acabamos de aprobar de urbanización de más de cuatro mil barrios de emergencia en todo el territorio nacional, que arreglaría la falta de techo para los sectores más desprotegidos. Me parece que tuvo una gestión importante para los que menos tienen y después sentó las bases del desarrollo en temas de infraestructura que son tan relevantes, como recuperar el autoabastecimiento energético o las obras en autopistas y puertos.
–¿Vidal puede ser el plan B?
–No tenemos plan B. El único plan B sería si el Presidente decide no competir. Nuestro candidato es el Presidente.
–¿Estaría de acuerdo con eliminar las PASO?
–No. Soy uno de los autores del proyecto de PASO antes de que se aprobara este que tenemos.
–¿Sería conveniente que Vidal desdoble los comicios bonaerenses?
–Yo creo que no, pero es una opinión personal. Deberíamos competir junto con el Presidente, todos juntos, pero es una decisión que tienen que tomar las autoridades electas de la provincia de Buenos Aires.