Como cada diciembre, el número de piquetes se disparó y volvió a marcar un nuevo récord. Cuatro cortes de calle por día hábil, una metodología de protesta que está cada vez más vigente.
De acuerdo con un relevamiento que realizó la consultora Diagnóstico Político, se registraron en la Ciudad 945 piquetes, contra 851 del año pasado, lo que implica un aumento del 11%. Si se divide la cantidad de cortes por los días hábiles que tuvo este año, el promedio indica 3,89 piquetes diarios, publica Clarín.
Le siguen la provincia de Buenos Aires con 891 y Santa Fe con 323. En todo el país se registraron 5.653 cortes.
Respecto a los meses de mayor conflicto, desde julio en adelante, la cantidad de piquetes estaba por debajo de 90 mensuales y en caída, pero este mes se disparó a 135. “Influyeron mucho las protestas en los barrios por la falta de luz, y también las barricadas que hicieron los vecinos en algunas calles cuando temían saqueos”, explicó Patricio Giusto, representante de la entidad. Las manifestaciones vecinales fueron la segunda causa de cortes, superando a las protestas de las propias organizaciones piqueteras, y debajo únicamente de los reclamos de trabajadores estatales.
Un dato no menor es que las protestas vecinales llevaron los piquetes a los barrios. Y se le suma un lugar cada vez más problemático: la autopista Illia.
Los cortes afectaron también al Metrobús de la 9 de Julio. El primer piquete se produjo el 25 de julio, al día siguiente de su inauguración, cuando un grupo de trabajadores estatales bonaerenses cortó los carriles exclusivos a la altura de avenida Córdoba.
En octubre de 2012 la Legislatura porteña sancionó una norma para que el Ejecutivo diseñara planes de contingencia antes los cortes de tránsito, que incluyeran entre otras cosas carteles con recorridos alternativos y personal en la calle para ordenar el tránsito. Esa norma aún no se puso en práctica.
En tanto, el macrismo intentó recientemente aprobar un proyecto para triplicar las sanciones (hoy son uno a cinco días de trabajo de utilidad pública o multas de $ 200 a $ 1.000) a quienes hagan piquetes con la cara tapada o llevando elementos intimidantes, como palos o cadenas, pero la oposición no acompañó y la iniciativa quedó en la nada.
Y en la Justicia Contravencional siempre repiten que los cortes deben ser previamente avisados al Gobierno porteño, lo que rara vez sucede.