Ante un Gobierno que no logra controlar la inflación, con índices de pobreza e indigencia preocupantes y una crisis económica que golpea fuerte sobre los más necesitados, los piqueteros intensifican su plan de lucha, de cara a los últimos meses de 2022.
Las agrupaciones que integran el Frente de Unidad Piquetera no le dieron tregua a la Casa Rosada luego del recambio en el Ministerio de Desarrollo Social, tras la salida de Juan Zabaleta, que volverá a pelear en su territorio –el municipio de Hurlingham- y el ingreso de Victoria Tolosa Paz.
Poco antes de la asunción de la flamante funcionaria, los dirigentes recordaban el “fracaso” de Tolosa Paz en su gestión en la “Mesa contra el Hambre”, que naufragó durante los primeros meses de la gestión de Alberto Fernández, en medio de la pandemia.
A sólo dos semanas de su arribo al Ministerio de Desarrollo Social, el frente de piqueteros opositores volvió a salir a las calles y movilizó desde el Obelisco a la sede central de Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), para pedir un “bono para todes, sin exclusiones”, en referencia al Refuerzo Alimentario de 45.000 pesos, que está destinado a personas de entre 18 y 64 años que soportan condiciones de extrema vulnerabilidad.
Pero los reclamos en el marco de la emergencia social se mezclan con los desafíos electorales de la izquierda. Eduardo Belliboni, el líder del Polo Obrero, fue uno de los oradores centrales del acto del Partido Obrero (PO) en Plaza de Mayo, preparando el escenario para 2023. La izquierda quiere repetir el resultado “histórico” de las legislativas del año pasado, donde en La Matanza y José C. Paz, por ejemplo, le cuestionaron al peronismo su hegemónico poder y lograron elegir concejales por primera vez en su historia.
El referente del brazo piquetero del PO mandó un duro mensaje a contra el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, las agrupaciones “albertistas” que tienen peso específico dentro del Ministerio de Desarrollo Social y en las “barriadas” del conurbano. “Dejen de hablar pavadas con el verso de la economía popular, que eso es trabajo precarizado. Queremos el pase a planta permanente”, exigió Belliboni en Plaza de Mayo.
Dos días después, encabezó una nueva protesta en Puente Pueyrredón por el aniversario del desalojo del predio de Guernica, en la localidad de Presidente Perón. El gobernador Axel Kicillof y sus ministros de Seguridad y Desarrollo de la Comunidad, Sergio Berni y Andrés Larroque, fueron los principales apuntados. ¿Dará Belliboni el salto desde el piquete a una eventual candidatura política en la Provincia?
Barrios de Pie-Libres del Sur, otra de las organizaciones centrales del Frente de Unidad Piquetera, que suele protagonizar los cortes y acampes en la 9 de Julio, también exhibe sus ilusiones electorales. La agrupación, que rompió hace unos años su vínculo con el funcionario de Desarrollo Social, Daniel Menéndez, ya tiene su precandidato a presidente: Jesús Escobar.
Se trata de un ex diputado provincial en Neuquén, quien encabezará el espacio, que se define como “progresista, popular y de izquierda”. El dirigente fue elegido durante un encuentro realizado en Buenos Aires, en el que estuvieron los secretarios generales de todas las provincias que integran la fuerza.
Silvina Saravia, referente nacional de la agrupación piquetera, se mostró en La Plata este 1° de noviembre para presentar la campaña de junta de firmas para congelar los precios de los alimentos y las tarifas, resultado del Indicador Familiar de Acceso a Derechos (IFAD) sobre la “inseguridad alimentaria”. Pero, además, aprovechó para darle impulso a la campaña para 2023.
La tercera fuerza piquetera en cantidad de militantes es el Movimiento Socialista de los Trabajadores-Teresa Vive, el brazo piquetero del MST y la cuarta pata del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-U). Mónica Sullé es la cara visible de esta agrupación en la calle, quien sostiene que los dirigentes piqueteros van a evaluar, en una próxima reunión nacional, las medidas a seguir por el “incumplimiento de lo comprometido”, tanto por la gestión de Zabaleta como por la de Tolosa Paz: exigen refuerzo alimentario, herramientas para los emprendedores, el bono de ANSeS y solución a la precaria situación habitacional. La dirigente sostiene que se pondrá sobre la mesa seguir con las protestas en noviembre y en paralelo adelantó la posibilidad de ir a protestar a la sede del Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa.
En tanto, la pata política del MST, con Celeste Fierro, Vilma Ripoll y Alejandro Bodart, se mantiene al margen de la interna del FIT-U entre el PO y el PTS y también planea su estrategia rumbo a 2023, luego de haber forzado una PASO en las pasadas legislativas dentro del frente, en la que no obtuvieron buenos resultados.
Diciembre
Como todos los años, diciembre será un mes caliente en materia de protestas, pero esta vez la situación se ve agravada por la compleja situación económica. Los dirigentes piqueteros sostienen que la inflación es “insostenible” y que por ello no es casualidad que desde el Gobierno se esté hablando de un bono de fin de año para los trabajadores.
Sin embargo, por el momento evitan adelantar las acciones, mientras aseguran que noviembre será una antesala que medirá la situación social rumbo al último mes del año. Habrá protestas frente a Desarrollo Social, ante ANSeS por el refuerzo alimentario, la situación habitacional y frente al Palacio de Hacienda por las necesidades del conjunto de los trabajadores, agobiados por el impacto inflacionario.
El año que viene, ¿llegará el infierno a la tierra?