Piqueteros y la CGT contra Milei: “Están empujando al exterminio social”

Piqueteros y la CGT contra Milei: “Están empujando al exterminio social”

Una multitud partió desde el barrio porteño de Liniers en el marco de la celebración del día de San Cayetano.


Con fuertes mensajes de rechazo hacia la gestión del presidente Javier Milei, los distintos sectores en los que se agrupa la oposición más dura se concentraron en la Plaza de Mayo por la festividad de San Cayetano, para reclamar pan y trabajo y dejar planteado un mensaje desafiante para el jefe del Estado, al que prometieron enfrentar porque, según se indicó en el cierre del acto, promueve “el exterminio social”.

“Este gobierno está empujando al exterminio social al pueblo argentino”, se quejó Alejandro Gramajo, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), una de las agrupaciones que impulsaron la movilización, al cerrar el acto central.

Las calles cercanas a la Plaza de Mayo comenzaron desde el mediodía a poblarse de militantes sindicales y de movimientos sociales que confluyeron frente al escenario, dispuesto a la altura de la Pirámide de Mayo, en el centro de la plaza, y dándole la espalda a la Casa Rosada.

La concurrencia pobló la mitad de la plaza y las calles más cercanas de los alrededores. Las zonas parquizadas del paseo público, recién regadas, se convirtieron rápidamente en barriales difíciles de transitar para los manifestantes.

Gramajo -nuevo jefe de la UTEP, que reemplazó a Esteban “Gringo” Castro en ese lugar- aseguró que “se acercan a la olla popular cientos de miles de trabajadores, producto del ajuste de Milei”, y pidió a los presentes “sostener la unidad para recuperar el gobierno con centro en el pueblo humilde y trabajador”. Subrayó, además: “Estamos en manos de un gobierno que miente. Lo hemos demostrado con nuestras compañeras cocineras [de los comedores comunitarios], cuando al menos cinco funcionarios de primer nivel tuvieron que salir a dar explicaciones de por qué tenían mercadería encanutada en los galpones”.

“Diputados y diputadas votaron una ley infame, senadores y senadoras son cómplices de este proyecto de destrucción de la Patria, y los gobernadores se venden por treinta monedas”, acusó el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, uno de los oradores. Minutos antes, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, había reclamado desde el escenario que “Milei y [la ministra de Capital Humano, Sandra] Pettovello entreguen la comida [por los alimentos que el Gobierno acopiaba en galpones]”.

También fueron desafiantes los mensajes de los sindicalistas estatales Hugo “Cachorro” Godoy y Daniel Catalano. “El gobierno del déspota de Milei ha multiplicado la pobreza. 25 millones de argentinos vivimos debajo de la línea de la pobreza y 8,5 millones tienen hambre. Basta Milei, la legitimidad de origen la tiraste a la basura. Querés convertirte en un déspota, no lo vamos a permitir. Regalan los lingotes de oro y los ponen a remate en el Banco de Londres”, cuestionó Godoy, referente de una de las vertientes de la CTA.

“La persecución política y la cárcel no van a ser un freno”, afirmó Catalano, secretario general de ATE Capital. “Con unidad, vamos a liberar a los dos presos políticos [por Daniela Calarco y Roberto de la Cruz, manifestantes que permanecen detenidos desde el 28 de junio, cuando protestaban contra la Ley Bases, que se sancionó ese día] y un marco para que la compañera Milagro Sala recupere la libertad”, señaló el sindicalista estatal.

Entre los dirigentes que se mostraron en el escenario, estuvieron los secretarios generales de la CGT Héctor Daer y Pablo Moyano, acompañados por otros sindicalistas como Rodolfo Daer, Omar Plaini, Roberto Baradel o Sonia Alesso, entre otros; también hubo presencia de funcionarios bonaerenses como Andrés Larroque, Carlos Bianco, Walter Correa, Daniel Menéndez y Gildo Onorato, aunque el gobernador Axel Kicillof no participó porque tenía actividades en Lezama y Villa Gesell.

El Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y Libres del Sur fueron algunas de las agrupaciones que se ubicaron más cerca del escenario, armado con dos acoplados de camión. En la plaza y las calles cercanas, no estuvo La Cámpora, a pesar de las versiones de que finalmente se iba a sumar a la marcha. Desde la agrupación kirchnerista aclararon que acompañaron el inicio de la movilización en Liniers, el punto de partida, donde se vio, entre otros al senador Eduardo “Wado” de Pedro y a Lucía Cámpora, la secretaria general de la organización que conduce Máximo Kirchner.

Por Diagonal Sur, que estuvo cortada desde Avenida Belgrano, avanzaron las columnas de sindicatos de la CGT. Una gran bandera de la central obrera con las imágenes de Juan y Eva Perón inició la fila de gremios, seguida por la columna de los camioneros de Hugo y Pablo Moyano. Más atrás, se encolumnaron militantes de la Uocra, UPCN, la UOM, sindicatos portuarios, del PAMI y otros, como el de “Choferes Particulares”. Por Diagonal Norte y por San Martín, ingresaron a la plaza los militantes de gremios de las dos vertientes de la CTA.

En declaraciones a la prensa, previas al acto de cierre, Pablo Moyano atacó al Gobierno, pero no adelantó si la CGT prevé un próximo paro. “La conflictividad va a ir creciendo. En los próximos días, habrá reunión y se decidirán los pasos a seguir. Rechazamos la convocatoria del Gobierno para la semana que viene, es todo verso. No me voy a prestar a una foto con estos delincuentes, Como [el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico] Sturzenegger y [el ministro de Economía, Luis] Caputo, que fueron funcionarios de la Alianza, destrozaron el país y son responsables de 40 muertos que hubo en Plaza de Mayo”, resaltó.

Sobre la Avenida Belgrano, se estacionaron varios micros, algunos de larga distancia, que transportaron a los militantes. Los de la seccional Paraná del sindicato de Papeleros se reunieron en la esquina de Belgrano y 9 de Julio, donde también se veía a militantes sindicales y de movimientos sociales. Frente al Cabildo, el boxeador Gonzalo “Patón” Basile, usual custodio de los Moyano, era requerido para fotografías por los militantes.

Frente al Cabildo, estaban las banderas del gobierno de la provincia de Buenos Aires y de agrupaciones vinculadas a sus funcionarios, como La Patria es el Otro (de Larroque) o el Frente Popular Patria y Futuro (de Carlos Bianco). El gobierno bonaerense convocó a sus funcionarios a marchar junto a los intendentes peronistas, pero muy pocos jefes comunales se hicieron presentes en Bolívar e Yrigoyen, el punto de concentración difundido desde el gobierno provincial.

Se vio, junto a los ministros Larroque y Bianco y a funcionarios provinciales como Menéndez (subsecretario de Economía Popular) y Juan Cuattromo (presidente del Banco Provincia), a los intendentes Mario Secco (Ensenada) y Lucas Ghi (Morón), entre otros. Más adelante, se sumó Fabián Cagliardi (Berisso). Sobre Hipólito Yrigoyen, se destacaba una gran bandera de La Matanza, aunque su intendente, Fernando Espinoza, no estuvo.

El médico Jorge Rachid, director del Instituto Superior de Educación del IOMA, estuvo presente en el punto en el que confluyeron las banderas del gobierno provincial y de agrupaciones que apoyan a Kicillof. El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, pasó por esa esquina, pero prefirió seguir adelante por Yrigoyen y participar de la marcha sin entremezclarse en la columna gubernamental bonaerense.

El MST, uno de los partidos del Frente de Izquierda, colocó su bandera sobre la Avenida de Mayo. Detrás del escenario, se instaló una feria de productores de la UTEP. Las agrupaciones de izquierda llevaron su columna propia, con dirigentes como Eduardo Belliboni (Polo Obrero) a la cabeza, y se desconcentraron alrededor de una hora después que las columnas centrales.

Con la consigna “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, la movilización a la Plaza de Mayo había arrancado a primera hora de la mañana desde el santuario de San Cayetano, en Cuzco y Rivadavia, en el barrio porteño de Liniers.

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