El triunfo que obtenga en la Ciudad, Elisa Carrió, será clave para definir el rol y el poder que terminará teniendo dentro del gobierno de Cambiemos. La amplia diferencia que le dan todas las encuestas, hará que Lilita exija muchas más cosas.
Una primera señal se dio en el armado de las listas de legisladores y diputados. Carrió no solo impuso a sus candidatos sino que además tuvo poder de veto.
Dentro de esa avanzada de poder, Lilita quiere que una de sus legisladoras más leales, Paula Oliveto, ocupe un lugar en el Consejo de la Magistratura
Y que además sea la dirigente de la Coalición Cívica que avance sobre los organismos de control, donde los lilitos tienen pensado desembarcar.
También, Oliveto sería la elegida para organizar el desembarco de los lilitos en ciertos lugares de la Justicia.
Según publica Ámbito Financiero, esa situación ya fue adelantada por Carrió puertas adentro del Gobierno y aunque nada alteraría el esquema de fuerzas en el Consejo, implicaría el desembarco formal de Lilita, algo que puede tener réplicas tanto dentro del Poder Judicial como en los jueces federales.
Oliveto ocupa el quinto lugar en la nómina a diputados nacionales que encabeza Carrió para saltar de la Legislatura al Congreso nacional.
El avance de carrió en la Justicia tiene un objetivo principal: su enemigo público, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.
El objetivo de máxima de Carrió sería alcanzar el sitial de administración general de la Corte y acceder al manejo del jugoso superávit que supera los $14.000 millones.