La investigación y producción del cannabis medicinal viene en aumento en nuestro país. En ese contexto, la empresa FlowerCann es una de las 16 firmas argentinas que ya comenzaron los proyectos de investigación y producción de distintas variedades de cannabis medicinal y cáñamo industrial en la ciudad de Chilecito, La Rioja.
El presidente de la compañía y uno de sus fundadores, Jonathan Galván, explicó que tienen armados distintos lotes de ensayos con el objetivo prioritario de producir flores o biomasa de CBD de alta calidad.
“El CBD es la materia prima para hacer aceite de cannabis medicinal, muy necesario para pacientes con distintas enfermedades, como por ejemplo esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, dolores oncológicos y Alzheimer. Queremos mejorar la calidad de vida de muchas personas”, expresó.
El empresario explicó que están probando cómo diferentes variedades ricas en CBD se adaptan a distintos métodos y técnicas de cultivo en Chilecito, para lograr biomasa de muy buena calidad. En esa localidad riojana, las condiciones del suelo y el ambiente son muy similares a las de California, el estado donde se produce alrededor del 60 por ciento del cannabis consumido en los Estados Unidos.
“Para lograr nuestro objetivo, incorporamos un mastergrower o encargado de cultivo que cuenta con más de 15 años de experiencia con este tipo de plantas”, agregó el empresario.
El primer paso de la empresa -que a través de algunos de sus socios cuenta con seis años de experiencia tanto en producción como en exportación de cáñamo en el Uruguay, para rutas comerciales europeas- fue la asociación con Agrogenética Riojana SAPEM. De ese modo, ambas contribuirán a la formación de un polo productivo y turístico en materia de cannabis medicinal y cáñamo industrial.
El cáñamo industrial, derivado del cannabis Sativa L, se usa en distintas industrias, desde la textil hasta para la fabricación de cuerdas, papel, material aislante, pinturas y cosméticos, entre otros.
FlowerCann ya comenzó a trabajar en un terreno de 650 m2, donde tienen 600 plantas, parte en cultivo outdoor y parte en invernadero. Con la posibilidad de aumentar la superficie productiva a 6000 metros cuadrados indoor.
“En ambos espacios estamos probando distintas genéticas ricas en CBD que podrían ser muy útiles para abastecer a la producción de aceites medicinales y cremas cosméticas aprobadas por la ANMAT”, aseguró Galván.
Triple impacto
El titular de FlowerCann afirmó que este proyecto tiene un triple impacto para la región: social, ambiental y económico. “Por un lado, se requiere de mano de obra intensiva y mejor remunerada que en el caso de otros cultivos tradicionales de la zona. Y por otro, se calcula que una hectárea de cáñamo absorbe de 8 a 15 toneladas de Co2 al año, más del doble que una hectárea de bosque nativo”, explicó.
“Además, mientras ejecutamos proyectos productivos con una justa rentabilidad para nuestros inversores, ponemos en valor al sitio Chilecito y la provincia de La Rioja, promovemos el desarrollo de la industria y fortalecemos las economías regionales -dijo Galván-. Está en nuestras manos el desarrollo de una industria que cambiará la matriz productiva de nuestro país, generará inversión, puestos de trabajo de calidad y una producción amigable con el medio ambiente”.
El marco legal
Este nuevo emprendimiento se concreta dentro de la Ley 27350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo del cannabis. Y también dentro de la ley 27669, decretada el 22 de mayo del año pasado, que ofrece el marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial.
En el último año, varios empresarios privados argentinos comenzaron a trabajar junto a distintos organismos públicos como el INTA, el INTI y el CONICET en investigaciones de genéticas, adaptaciones geográficas y composiciones cannabinoides entre otros temas.
Además, algunas provincias dictaron sus propias leyes sobre este tema. En el caso de La Rioja, el gobernador Ricardo Quintela tomó la decisión de llevar adelante las inversiones públicas que generen las condiciones para la instalación de empresas privadas en la provincia, y poner a la industria del cannabis como política de estado.
El gobierno nacional a través de su Ministerio de Salud otorgó una licencia nacional a favor de Agrogenética Riojana SAPEM, para realizar investigaciones conjuntas con emprendedores privados que pudieran aportar conocimiento y experiencia.
Para concretar los trabajos, se brindó una superficie cultivable para investigación dividida en 16 partes para otras tantas compañías privadas.
A FlowerCann le correspondió una de ellas, con una licencia por cinco años.
“Estamos convencidos de que tanto el cáñamo como el cannabis son una importante oportunidad para Argentina. Desde nuestro lado confiamos en que el Estado generará las condiciones legales y estructurales necesarias para que pymes como la nuestra puedan invertir y desarrollar proyectos productivos que generen riqueza y empleo para el país”, concluyó Jonathan Galván.