La conducción de la CGT espera la confirmación de un encuentro cara a cara con el flamante superministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, para esta misma semana.
Para ese encuentro ya tienen definido el reclamo principal que llevarán a ese encuentro: un pedido concreto para que ratifique la vigencia de las paritarias como mecanismo de actualización de los salarios y desestime la alternativa de aplicar un esquema de aumento de suma fija que, según los sindicalistas, es motorizado por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Los gremialistas rechazan una eventual medida por la cual el Gobierno disponga el pago de una suma fija a todos los trabajadores y apuntaron la necesidad de que se garantice el instrumento de la negociación colectiva para aumentar los salarios de forma de compensar la escalada de la inflación.
En la CGT atribuyen directamente a Cristina la idea de impulsar por decreto un incremento bajo el esquema de suma fija. En ese sentido mencionaron los comentarios formulados por el titular de la CTA y uno de los dirigentes sindicales más cercano a la Vicepresidenta, Hugo Yasky, quien insistió con el mismo reclamo en los últimos días. Y recordaron que, incluso, la expresidenta había planteado la alternativa en el discurso que pronunció en el acto en Ensenada, el mismo día de la renuncia de Martín Guzmán.
Esa preocupación alimenta la expectativa sindical de cara a un inminente encuentro con Massa.
En la Casa Rosada admitieron el malestar sindical por la posibilidad de un aumento de suma fija y plantearon al respecto alguna inquietud de cara a la marcha convocada para el 17 de agosto.
Hace tres semanas, primero Daer en soledad, y después los ‘independientes’ Rodríguez, Lingeri y Gerardo Martínez visitaron a la Vicepresidenta en su despacho en el Senado. Un día después confirmaron que marcharían.