El acampe que mantenían desde hace casi una década en la Plaza de Mayo exsoldados conscriptos que participaron en la Guerra de Malvinas fue desalojado este viernes en el marco de las reformas que lleva adelante el Gobierno porteño en ese espacio público de la Capital Federal.
“Es una vergüenza, vinieron así, de patoteros, a limpiar el acampe, una lucha. Nos deben una contestación a un (recurso) administrativo iniciado en 2008, en el que la fuerza dice que nos corresponde (la definición de excombatientes) por haber sido partícipes del conflicto”, sostuvo unos de los referentes del Campamento TOAS, Luis Giannini.
“Si nos respondían el administrativo, nos íbamos. Pero no de esta forma. No tenemos la contestación porque no pueden darnos uno”, añadió.
Los integrantes del Campamento TOAS son exconscriptos que se desempeñaron en bases militares patagónicas durante la Guerra de Malvinas en 1982 y que piden ser reconocidos formalmente como veteranos de ese conflicto bélico.
La protesta se inició el 25 de febrero de 2008 en uno de los laterales de la Plaza de Mayo, sobre la calle Hipólito Yrigoyen, junto a una de las fuentes.
En octubre de 2015, los integrantes del Campamento TOAS intentaron levantar una estructura de ladrillos y cemento en el lugar, pero la Fiscalía General de la Ciudad había ordenado que se impidiera eso y a cinco manifestantes les abrió una causa penal por “daño agravado y usurpación”.
Las tareas se habían iniciado en el sector ubicado sobre la calle Balcarce, frente a la Casa Rosada, y en las últimas semanas se extendieron los vallados de trabajo al resto del histórico espacio verde.
En declaraciones televisivas, el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Eduardo Macchiavelli, explicó que se llegó “a un momento en el que se necesitaba tener despejado el total de la traza, sobre todo por un tema de seguridad de la gente que ocupaba ese espacio. No se podía seguir conviviendo con esta situación”.
“Se les venía hablando a este grupos de personas que estaba ocupando el espacio público desde hace tres meses. No vamos a permitir una ocupación permanente e ilegal del espacio público”, agregó.
Macchiavelli precisó que se va a colocar “un sistema de vallas desmontable, más estético que el policial que está ahora” que “seguramente será del estilo que hay en la Casa Rosada” y señaló que la intención es terminar las obras “para el 25 de Mayo”.