Un nuevo escándalo involucra al Ministerio de Defensa, que comanda Luis Petri, esta vez con la planta de Fabricaciones Militares, ya que designaron como titular al empresario y abogado Juan Manuel Vaquer, quien durante años presidió una de las firmas proveedoras de la dependencia estatal.
El flamante presidente de la entidad que se encarga de proveer armamento e insumos a las Fuerzas Armadas y federales, estuvo al frente de la compañía de origen estadounidense, DuPont, que vende al Estado la tela balística de la que está hecho el panel interior de los chalecos antibalas y antipunzantes que se producen en la planta de Fray Luis Beltrán, en la provincia de Santa Fe.
Vaquer fue designado el jueves pasado en reemplazo de Hugo Pascarelli, junto con Sergio Echeverría, como vicepresidente y Diego Arenas, como director titular de la empresa que pasó a ser una Sociedad Anónima Unipersonal, pero que sigue dependiendo del Estado nacional, bajo el mando del área de Defensa.
🇦🇷| Fabricaciones Militares pasó de ser una Sociedad el Estado a una Sociedad Anónima.
El presidente de Fabricaciones Militares, Hugo Pascarelli, firmó ante la Escribanía General del Gobierno de la Nación la escritura de transformación de la compañía en Sociedad Anónima… pic.twitter.com/Vj5rvTtCKE
— Radar Austral (@RadarAustral_) November 28, 2024
Tras la elección del empresario, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el gremio que representa a los empleados de Fabricaciones Militares, advirtieron no sólo sobre el vínculo de DuPont con Vaquer sino que además resaltaron sus nexos con el poder norteamericano, ya que el funcionario también fue titular de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham).
Esta incompatibilidad en sus funciones puso en la mira a Vaquer, quien ya se presentó en la planta santafesina para reconocer el lugar. Del mismo modo lo hará con las fábricas ubicadas en Córdoba (Río Tercero y Villa María), otra en Azul, provincia de Buenos Aires, y la de San José de Jáchal, en San Juan. El objetivo de la gestión es reducir el personal en un 20%, así como sumar capital privado, ahora que se convirtió en una sociedad anónima.
“Fabricaciones Militares se transforma en Sociedad Anónima Unipersersonal para modernizar la estructura operativa, dotándola de mayor agilidad y flexibilidad para competir en el mercado actual. Igualmente seguirá sujeta a los mecanismos de control del sector público, garantizando transparencia y eficacia en su gestión”, dice el decreto de necesidad y urgencia 70/2023 que firmó Javier Milei, días después de su asunción.