La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, dijo que la utilización del lenguaje inclusivo por parte de los estudiantes genera “un obstáculo” en el aprendizaje y advirtió que “habrá sanciones” para los docentes que incumplan la prohibición de su uso institucional en las escuelas porteñas.
En declaraciones a FM Milenium, Acuña manifestó: “La utilización de estas nuevas incorporaciones que rompen las convenciones del lenguaje generan un obstáculo. Si en el aula ponés en un primer grado una palabra con un arroba, otra palabra con una ‘x’ y otra palabras escrita correctamente, generás confusión”.
Y agregó: “Nosotros sacamos una resolución en el marco de un montón de decisiones que venimos tomando hace tiempo, a raíz de las consecuencias de la pandemia sobre los estudiantes, a raíz de la caída en el aprendizaje tanto en escuelas públicas como en privadas”.
Respecto del eventual incumplimiento de la norma que emitió el Gobierno porteño el jueves pasado, para que no se utilice el lenguaje inclusivo en comunicaciones institucionales y contenidos en las escuelas públicas y privadas porteñas, Acuña apuntó: “Lo primero que tiene que hacer la conducción de esa escuela es explicarle al docente que el foco de lo que hace tiene que estar en los derechos de los estudiantes, no en lo que a él o ella como adulto le interese rebelarse o ponerse en contra. El foco son los chicos”.
La verdadera inclusión viene de la mano de la formación de calidad. Tenemos que apuntar a educar ciudadanos críticos, libres y autónomos. pic.twitter.com/JyGcVnJCkd
— María Soledad Acuña (@Soledad_Acunia) June 10, 2022
La ministra agregó: “Es obvio que como toda norma se tiene que cumplir y si no se cumple, hay un proceso administrativo disciplinario. Del mismo modo que si una docente elige evaluar con emoticones en lugar de números. Yo regulo las formas de evaluar. Si no se cumple, hay un procedimiento de sanciones”.
Acuña señaló también que la resolución de su cartera no se refiere a una prohibición: “No habla de prohibición en ningún momento. Ninguna de las medidas que acompañan las normativas hablan de prohibición. La primera parte habla de regulación del ejercicio de la tarea docente. El segundo artículo habla de la aprobación de manuales sobre el uso del lenguaje inclusivo sin la necesidad de tergiversar la lengua española. Queremos que siga la discusión sobre las identidades, la visibilización, la desnaturalización. Queremos reforzar la discusión con elementos concretos”.