Mauricio Macri participó junto a su gabinete del tedeum, de carácter interreligioso, en la Catedral Metropolitana, el cual estuvo presidido por el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli. El flamante presidente llegó caminando, desde la Casa Rosada, rodeado de colabores y fue saludado por ciudadanos que se abarrotaron sobre las vallas que rodeaban a la Plaza de Mayo.
Durante la liturgia, Poli citó palabras del papa Francisco y un poema de Jorge Luis Borges de 1966 en el que menciona que “nadie es la patria, pero todos lo somos”.
“Imitar a Dios misericordioso es inclinarse ante los pobres, mirarlos desde abajo, no desde arriba. Es atender a los que no tienen voz, los que se caen del sistema, los pequeños privilegiados de Dios. Todo lo que hagamos por ellos a Él se lo hacemos, y Dios no se deja ganar en generosidad”, dijo Poli.
“Los que se han echado al hombro la responsabilidad del bien común ayer han jurado ante el pueblo de la Nación”, señaló, en relación a la jura de Macri como presidente y de su gabinete.
Luego, Macri leyó frente a Poli una invocación religiosa con la que se comprometió ante Dios a ser instrumento de concordia, de paz y amistad social, y luchar contra los flagelos que afligen a los más desprotegidos.
Más tarde, tuvieron la palabra referentes de otros credos. Finalizada la ceremonia religiosa, el mandatario se reunirá con el ex candidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa.