Entre el viernes 17 y el lunes 20 de agosto se desplazaron 668 mil personas por el país, un 4,5% más que en el mismo feriado del año pasado. Sin embargo, las ventas minoristas vinculadas al sector descendieron, en parte, porque el consumo se repartió también entre el Día del Niño y los viajes.
El fin de semana largo del 17 de agosto movilizó a 668 mil personas en el turismo interno, que gastaron en forma directa $1.503 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional.
El total de viajeros fue un 4,5% superior al mismo fin de semana largo del año pasado, y el gasto directo creció 27,2%, por debajo de la inflación anual. Eso se explica porque las personas viajaron más pero se mostraron más medidos en sus consumos.
Este año el turismo interno se vio favorecido por el tipo de cambio más alto, que desalentó el desplazamiento hacia países vecinos (Brasil y Chile principalmente). Eso permitió que suba la cantidad de tránsito por el país.
La estadía media se mantuvo en 2,5 días, con un desembolso diario en promedio por persona de $900, un 21,6% superior al del año pasado. Incidió en el bajo crecimiento del gasto por turista que se hicieron viajes más cercanos, se priorizaron lugares donde habitan familiares y amigos que permitieron reducir la carga en alojamiento. Además, influyó la llegada de vuelos aéreos económicos que también posibilitaron recortar el costo en traslado.
Según el relevamiento realizado por CAME en 40 ciudades turísticas, las ventas de bienes y servicios asociadas al movimiento de este sector cayeron 3,5% frente al mismo fin de semana de la temporada anterior. El retroceso se debió a dos efectos. Por un lado, porque las familias estuvieron más moderadas con el desembolso, y por otro, porque el Día del Niño le quitó consumo al turismo.