La venta de divisas que concede la AFIP para viajar al exterior se incrementó más de un 40 por ciento desde la previa del arranque del Mundial hasta la finalización del certamen que se disputó en Brasil.
Durante el transcurso de la Copa del Mundo que quedó en poder de Alemania, los turistas que fueron habilitados para adquirir moneda extranjera compraron más de 30 millones de dólares.
Pese a que meses antes de Brasil 2014 había preocupación por la posible sangría de divisas que podía provocar la cita deportiva, la cifra no significó un cimbronazo para el Banco Central, que en este mes de competencia mostró un balance positivo: desde el 11 de junio (la Copa empezó el 12) las reservas aumentaron 836 millones y quedaron en u$s29.628 millones, precisa Ámbito Financiero.
Otro dato interesante es que el recargo del 35% que el Gobierno aplica a las compras que se realizan en el exterior pareció inhibir el uso de las tarjetas de crédito, ya que el stock se mantuvo en los 220 millones de dólares entre el 4 de junio y el 4 de julio. Lo que se incrementó fue la demanda del dólar ahorro, que en junio subió un 15 por ciento.
Las estimaciones previas adelantaban que los hinchas de la Selección emplearían 5,1 millones de dólares sólo en la compra de entradas para los partidos de la primera ronda y 11,2 más hasta la final del Mundial.
En Brasil esperaban que 600.000 turistas extranjeros llegaran al país y gastaran alrededor de u$s 3.000 millones durante la Copa del Mundo, con un consumo per cápita de u$s 5.000 durante toda la Copa. Los argentinos gastaron, en promedio, unos 87 dólares por día, según datos del Indec.
Las últimas cifras del Banco Central sobre el mercado cambiario marcan que la fuga de divisas por el turismo dejó de ser una amenaza para la balanza de pagos, ya que la salida mensual a nivel agregado descendió a un promedio de u$s 400 millones, la mitad de lo que se registró en 2013.