El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) concretó este lunes el desembolso de 395 millones de dólares de un crédito otorgado a la Argentina, informado el Banco Central.
El monto se suma a otro crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF) de US$ 285,4 millones y ambos pasarán a “integrar las reservas internacionales”, precisó la autoridad monetaria en un comunicado.
De esta manera, se incorporan a las reservas internacionales US$ 680,4 millones al sumar ambos desembolsos.
Al viernes 17 de marzo, el nivel provisorio de las reservas informadas por el Banco Central era de US$ 37.665 millones, en tanto el monto consolidado (se horas da a conocer con 48 hábiles de demora) fue de US$ 37.783 millones al miércoles 15 de marzo.
El Banco Central cerró la rueda del viernes con un saldo negativo de US$139 millones en sus interrupciones en el mercado y en la semana vendió US$554 millones.
Asimismo, en el marco de su viaje a la Ciudad de Panamá para participar en la Reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores del BID, el ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvo un encuentro con el nuevo presidente del organismo, Ilan Goldfajn, en el que se realizó la firma de tres programas para la Argentina con un financiamiento de USD 235 millones.
El BID financiará el programa de Fortalecimiento de los Servicios de Sanidad Agropecuaria y del Manejo Sustentable de los Recursos Marítimos por USD 125 millones. Este programa permitirá mejorar el control de plagas que aumentará al patrimonio zoo-fitosanitario del país, incrementará la capacidad diagnóstica de los laboratorios de sanidad vegetal y animal, y reforzará la investigación de los recursos oceanográficos.
En tanto, el programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) contará con un financiamiento de USD 70 millones y contribuirá a incrementar la disposición adecuada de RSU y mejorará su recuperación y valorización con un enfoque de inclusión social.
Por último, quedó también formalizado el programa de Apoyo a pequeños productores vitivinícolas, con un financiamiento de USD 40 millones, que contribuirá a la sostenibilidad social, económica y ambiental de la producción de uva y vino del país. Los objetivos del programa son fomentar el uso de tecnologías y la capacidad de comercialización por parte de los pequeños y medianos productores, y favorecer la participación en el sector de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), especialmente aquellas lideradas por mujeres y jóvenes.