Un fondo acreedor exige por una deuda de US$ 96 millones, es por eso que le pidió a la justicia estadounidense embargar un edificio perteneciente al estado argentino ubicado en Washington.
El reclamo lo efectuó el fondo de inversión Bainbridge, acreedor de bonos en default y beneficiario de una sentencia contra la Argentina, ante la jueza estadounidense Loretta Preska, en diciembre pasado y esta semana reiteró el pedido de embargo.
El inmueble que el fondo de inversión quiere embargar está ubicado en el 2136 R St NW, cuenta con más de 700 m2, y queda cerca de la embajada argentina en Washington. El fondo de inversión sostiene que la propiedad está abandonada, pero la Argentina lo niega y argumentó que es una propiedad de carácter diplomático y no puede ser embargado.
El especialista en causas que involucran empresas argentinas en Wall Street, Sebastián Maril, afirmó que los acreedores dicen que la propiedad está abandonada.
Maril agregó que la defensa del Estado argentino para avalar que es una propiedad de carácter diplomático “afirmó que ahí guardan documentos y además que la bandera argentina flamea afuera del edificio”.
El estado argentino ahora tiene un plazo de 20 días para responder al reclamo y si la Justicia determina el carácter diplomático de la propiedad no podrá ejecutarse el embargo.
Maril explicó que la demanda tiene su origen en los juicios a los holdouts, que no ingresaron al canje y ese fondo siguió litigando contra Argentina hasta que finalmente obtuvo, el fallo favorable de la juez Preska que ordenó a la Argentina a pagar”.
El fondo de inversión volvió a presentar ayer el reclamo reafirmando su intención de embargar ese activo argentino ubicado en Washington para cobrar los US$ 96 millones que se les adeuda.
Maril explicó que no sabe si el valor del edificio “cubre todo o parcialmente la sentencia, pero además este es un proceso en al que se suman otros tres fondos que son los de Attestor, Titan, TIG”.