Tras la sanción de la Ley de Reforma Previsional, el presidente Mauricio Macri tuvo visitas en la Casa Rosada. Se trata de los nuevos titulares de la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, que preside el monseñor Oscar Ojea, perteneciente a la diócesis de San Isidro.
La semana pasada la Conferencia emitió un comunicado de repudio hacia los incidentes que se dieron en la plaza de los dos Congresos, en el marco de la sesión que luego fracasó. En ese contexto, la CEA pidió un “nuevo llamado al diálogo” en el país y advirtió acerca de “una creciente violencia política” e indicaron que “las muchas urgencias y angustias de nuestros hermanos más frágiles, especialmente los jubilados”, en referencia a la nueva ley que se aprobó este martes por la mañana.
Al respecto, el Episcopado afirmó en el aviso que “como pastores deseamos hacer un nuevo llamado al diálogo. Para responder a las muchas urgencias y angustias de nuestros hermanos más frágiles, especialmente los jubilados, y para construir una sociedad justa y equitativa, no existen dos caminos, el diálogo o la violencia, solamente hay uno, el diálogo”.
En la conferencia de prensa que mantuvo el primer mandatario este martes al mediodía, Macri fue consultado sobre la “preocupación” de Francisco y la Iglesia acerca de la reforma y los hechos de violencia fuera del Congreso y dijo: “Una de las más importantes fue recuperar la herramienta del diálogo, es un hábito que tenemos que hacer crecer, mejorar. Hay más espacio para escuchar al otro, espero que lo hagamos cada día mejor. No tenemos mayoría en ninguna de las dos Cámara, y hablando logramos la mayoría”.
Sin embargo, no fueron los únicos que dieron su postura respecto a los incidentes. Otros cabecillas religiosos católicos se manifestaron contra la violencia y la reforma previsional. Por su parte, el monseñor Eduardo Eliseo Martín, arzobispo de Rosario, recomendó que “con un diálogo maduro, sereno, en busca del bien común se puede llegar a resolver o al menos a encauzar esta problemática de los jubilados que es uno de los sectores más débiles de la sociedad”.
En los días previos al debate, desde el Vaticano el Papa Francisco subrayó que “un pueblo que no cuida a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que no tiene futuro”. Asimismo, el periódico italiano Vatican Insider publicó una nota a la cual tituló “Al Papa le duelen los jubilados”.
Por otro lado, el obispo riojano Marcelo Daniel Colombo, publicó una carta pastoral de Adviento el pasado 29 de noviembre. Allí exhortó con frenar la aplicación del ajuste en las jubilaciones. En ese caso, ordenó que “no descuidemos exigir a nuestros legisladores, principalmente nacionales, en el marco de la democracia, la defensa de la dignidad de los más pobres en la discusión de leyes que la cercenen o afecten gravemente, especialmente los proyectos de reformas que afectan a jubilados, trabajadores y a los pueblos y familias de aquellas provincias que como la nuestra, dependen en gran medida de los aportes del Estado Nacional. Así ayudaremos al Gobierno Nacional a ejercer su importante misión al servicio de todos los argentinos. En este Adviento, que sea éste nuestro don de cristianos sensibles y solidarios”.
La reunión comenzó a las 12.30 en La Rosada y estuvieron presentes el cardenal primado de la Argentina y arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Aurelio Poli.