El Gobierno nacional se encuentra frente a una encrucijada ante los cortes masivos de luz en la zona sur del área metropolitana, que está a cargo de Edesur. En ese marco el Gobierno estudia un plan para mostrar acción ante el enojo de los vecinos que sufrieron el calvario por los cortes en el suministro. Sobre todo, en un año electoral.
En Casa Rosada sostienen que no puede quitarle la concesión a Edesur, pese a que el ENRE dice tener pruebas de incumplimiento del contrato, porque le abriría la puerta a Enel, la empresa que controla Edesur, a que demande al Estado argentino ante el Ciadi, con un resultado probablemente desfavorable para el país. La concesión se estableció por 99 años y le quedan 69 años de contrato. El concesionario tiene allí garantías que serían vistas a su favor en el tribunal internacional de arbitraje.
Tampoco la estatización parece una opción. Desde el Ministerio de Economía están evaluando una solución intermedia. “Una intervención por áreas”, para realizar un desembarco paulatino en la compañía y operar en algunos sectores desde adentro. Por ejemplo, tomar el control del área administrativa. Lo que aún está en estudio es cómo se puede instrumentar esto legalmente.
En este complejo contexto, Enel pondrá a la venta su participación mayoritaria (51 por ciento) en Edesur a partir de abril a través del Banco Santander. Es un proceso largo. En el Gobierno creen que no fue afortunada la decisión de anticipar la venta, porque los ejecutivos y empleados que quedarán en la empresa “no saben para dónde ir”.
El director de Enel, Maurizio Bezzeccheri, se refirió a si las denuncias contra Edesur podían tener que ver con el proceso de venta y anticipó que, si le quitan la concesión, eso terminará en un tribunal internacional.
El director agregó otro dato. Para Edesur, los usuarios afectados en promedio por día fueron 60.000. “Significa que estamos hablando del 3% de todos los usuarios que tenemos (2,7 millones). Hay un 97% que recibe un servicio medio de uso adecuado y un 3% que no, que es una enormidad para nosotros, porque no estamos acostumbrados a estos niveles. Hay que mejorar aún más la cantidad del servicio para este 97% y trabajar para que el 3% tenga luz como el resto”, dijo.