Bajada de línea
No es ninguna novedad que al Gobierno le preocupe ajustar su discurso político de cara a la sociedad, pero también es igual de mecánico a la hora de calibrarlo con precisión cuando se trata de un debate parlamentario. Ahora, con el objetivo inmediato, de defender en el Congreso las reformas impulsadas por Mauricio Macri, convocó a más de cien legisladores nacionales de Cambiemos que, durante horas y horas, escucharon en boca de algunos ministros distintas exposiciones para no dejar librado al azar ningún detalle en la defensa del “reformismo permanente”. Esta semana comenzó en el Senado la discusión para tratar las reformas de trabajo y del sistema previsional, junto al debate por el pacto fiscal firmado por los gobernadores hace una semana, con excepción de San Luis.
¿Más recortes en el Senado?
“Hay que seguir”, dijo la vicepresidenta Gabriela Michetti, sobre posibles nuevos recortes en el Senado. Pese a que su deseo es seguir avanzando, al igual que “al comienzo” de su gestión como presidenta de la Cámara, cuando logró que salieran “dos mil personas” de la planta de trabajadores, ahora busca el apoyo de los jefes parlamentarios: “Estoy hablando con ellos, porque hay que seguir, y tenemos que definir cómo hacer para que el Senado sea funcional a la gente y no a la política”, sostuvo desde uno de los pasillos de Casa Rosada. ¿Se vienen más despidos? Por ahora, el plan es continuar activando jubilaciones pendientes.
San Luis vs. Casa Rosada
Con el gobernador Alberto Rodríguez Saá de viaje por España, San Luis envió a su vice Carlos Ponce a la reunión clave por el pacto fiscal en la Casa Rosada, y que el Gobierno calificó como “histórica”. Sin embargo, el puntano fue el único que no le puso el gancho al acuerdo y, no solo eso, horas más tarde dijo que los querían “castigar” por no querer renunciar a los juicios contra el Estado por los fondos coparticipables. “El apriete era que si no firmábamos, entonces Buenos Aires iba a venir contra nuestra provincia. Fue una situación incómoda”, le dijo a Noticias Urbanas, en un breve diálogo. Horas más tarde, fue recibido por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en su despacho, y, a la salida, el semblante de Ponce era otro. Nada quedaba del tono filoso de un rato antes. Cerca de Frigerio, dicen que por ahora no hay en agenda otra reunión, mientras que en San Luis dicen que de ningún modo firmarán y que defenderán su posición en el Congreso.
Sí, juro
Pese a que horas más tarde, ni bien terminara la ceremonia en el Salón Blanco, debía trasladarse hasta el edificio Libertad para interiorizarse sobre los operativos de rescate del submarino ARA San Juan, desaparecido hace seis días y con 44 argentinos a bordo, Macri tuvo tiempo para el sentido del humor. Primero, con el flamante ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, a quien le recordó que ahora le toca atender del otro lado del mostrador: “Mirá que en agosto hay una ceremonia en la que te van a sacudir, te van a criticar, y los de adentro son los peores”, le dijo al ministro. Después, le mojó la oreja al nuevo titular del área de Salud, al remarcar que los médicos lo “inhibían” un poco más: “No le voy a hacer ninguna broma al doctor”, le dijo el primer mandatario, con la complicidad y las risas de los asistentes, entre ellos, muchísimos dirigentes que saltaron al centro de la escena con el conflicto por la 125 durante el gobierno de Cristina Kirchner. Ahí estaban el extitular de la SRA Luciano Miguens; Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria, y Alfredo De Angelis, el ruralista que luego devino en senador nacional del Pro, y que habló unos minutos con Noticias Urbanas: “El otro día tuvimos un encuentro y charlamos bastante. Yo creo que viene un aire fresco para el Ministerio, pero seguro seguirá adelante con la política del presidente Mauricio Macri: hacer del campo un supermercado. Sé que Luis va a trabajar para todos los sectores”, confió.
