Los políticos porteños no basan sus decisiones en la mitología. Sus acciones están guiadas por la conveniencia política. Todas ellas. Y las elecciones no son la excepción. Aunque a veces parezca lo contrario.
Frigg era una de las diosas mayores de la mitología nórdica y tenía el poder de la profecía aunque nunca decía lo que sabía. Por otro lado, en la mitología griega, Cassandra podía ver el futuro pero nadie le creía.
Ante un nuevo escenario electoral, los políticos de la Ciudad fluctúan entre ambos dogmas. Algunos creen tener el poder de ver el futuro, aunque no saben explicarlo. Y otros se la pasan pronosticando sucesos que nadie cree que vayan a suceder.
Los ejemplos que da la mitología sirven para explicar las razones del desdoblamiento electoral en la Ciudad de Buenos Aires.
Finalmente, el lunes de esta semana el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció oficialmente que los comicios en la Ciudad serán desdoblados. De esa manera, las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) serán el 26 de abril; la primera vuelta, el 5 de julio, y el balotaje, el 19 de julio.
Lo que era un secreto a voces se comunicó oficialmente el lunes a la tarde. Bajo el argumento de que se está cumpliendo con la ley, que dice que los comicios deben ser separados y subrayando que eso permitirá que el debate de propuestas se centre solo en las cuestiones de la Ciudad, el Pro justificó la medida. Que los temas nacionales no se mezclen con los locales es una justificación sensata, pero no la principal ni la verdadera.
Es en este punto donde las supuestas predicciones sobre las conveniencias futuras cobran un rol fundamental. Porque ningún político puede predecir el futuro, aunque lo intente. Sin embargo, en el Pro –como en tantos otros partidos– sobran los ilusionistas y los videntes.
Tanto desde el sector que encabeza el jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, como desde el que lidera la senadora nacional Gabriela Michetti, como el secretario general, Marcos Peña, el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba y el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, todos coinciden en los beneficios del desdoblamiento.
Con tantas coincidencias, hasta el propio Macri terminó creyendo en esa idea.
El razonamiento es sencillo: si el Pro gana la Ciudad por una diferencia holgada antes de las presidenciales, el resultado tendrá un efecto dominó, que terminará favoreciendo a Macri en las presidenciales de octubre. Esa estrategia le fue relatada a Noticias Urbanas por un político que trabaja en la campaña presidencial del ingeniero.
La simpleza del razonamiento incluye otro argumento. Separar los comicios favorecerá las chances del candidato del Pro en el distrito, ya que los macristas creen tener el apoyo de la gente por la gestión realizada y, además, no ven un rival de peso en la oposición, a la cual consideran debilitada y sin posibilidades serias de discutirle el poder. Con el Frente Amplio Unen deshilachándose, con Elisa Carrió suplicando por una alianza con Macri y con los problemas eternos que el peronismo tiene para seducir al electorado porteño, el Pro siente que su confianza es ilimitada.
El tesoro de los inocentes
La confianza ciega no es buena consejera. Pero, a la vez, una cosa es cierta: es un motor que empuja hacia adelante. Desde el Pro están tan confiados que creen que tanto Rodríguez Larreta como Michetti le ganan a cualquier candidato de la oposición. La semana última y desde Bruselas, el propio Macri hizo público este convencimiento: “Las investigaciones coinciden en que cualquier candidato del Pro va a ganar”.
Acá esta la clave y el motivo por el cual las elecciones son desdobladas.
Para saber cómo repercutió la decisión en las demás fuerzas políticas de la Ciudad, Noticias Urbanas dialogó con más de una docena de dirigentes porteños de todos los espacios para conocer sus opiniones sobre el escenario que se viene. Y las respuestas, como los análisis, fueron variadas y llenas de matices, según el político consultado.
“El desdoblamiento me parece lo más adecuado porque de esa manera se fortalece la autonomía de la Ciudad. Además de que con esa medida estamos cumpliendo con lo que dice la ley, que las elecciones deben ser separadas de las nacionales”, manifestó el legislador del Pro, Daniel Presti.
En esa misma lógica se expresó su compañero de bancada, Francisco Quintana. “El cronograma electoral aclara el panorama. Es una buena noticia. Esperamos que los porteños nos vuelvan a acompañar y así consolidar nuestra instalación nacional”, dijo el diputado macrista.
Hasta acá, todo claro. El Pro es una fuerza encolumnada detrás del argumento que hizo público su jefe para justificar el desdoblamiento.
Sin embargo, y como era de esperar, la mirada de la oposición no es tan lineal. Desde el kirchnerismo, la posición cambia. Y las críticas se multiplican.
“Sería bueno que alguna vez en la Ciudad gobierne una fuerza política que sea capaz de elaborar y sancionar un Código Electoral, en el que las fechas de las elecciones ya estén establecidas, como a nivel nacional, y no queden libradas a la voluntad exclusiva del jefe de Gobierno, en función de la coyuntura política y del perfil de tal o cual candidato o candidata”, cuestionó la presidenta del bloque del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre.
El legislador Gabriel Fuks continuó en la línea de su compañera de bancada: “Al fin se dio una fecha que ofrece una certeza a los porteños de cuándo serán las elecciones. Igualmente, podrían haber pensado en achicar la cantidad de elecciones juntando algunas de ellas. Pero por fin dejamos de estar atrapados en lo que la interna del Pro determine como necesidad electoral. Es bueno para que los partidos políticos elaboren sus propuestas y candidatos”, sostuvo.
Por su parte, la legisladora K Lorena Pokoik fue un paso más allá y dijo que el kirchnerismo es la única alternativa al macrismo. “Estamos consolidando al Frente para la Victoria como la única alternativa al Pro. A nosotros, el desdoblamiento no nos parece ni bien ni mal. No nos genera ningún conflicto que se aceleren los tiempos. No le tenemos miedo a esa instancia porque estamos preparados para eso, trabajando mucho y en las mejores condiciones”, señaló Pokoik.
Por último, Claudia Neira coincidió con Pokoik en las chances electorales del kirchnerismo. “Si bien está clara la especulación electoral –las elecciones se hacen siete meses antes de la asunción de los cargos–, nosotros, desde el FpV, estamos preparados para este escenario, con un proyecto muy claro y cientos de ideas y propuestas para mejorar la vida de los porteños y porteñas”, se entusiasmó.
El futuro llegó no hace tanto
Desde Unen, y a pesar del fulminante enamoramiento de Carrió por Macri, las posiciones no son tan amigables ni coincidentes entre sí. “Está bien fijar el cronograma electoral en forma desdoblada, porque así lo dice la Constitución y el principio de autonomía. Lo que me preocupa del sistema elegido es que como primera opción pone al partido y no a las personas, lo cual perjudica las posibilidades de los frentes electorales o partidos minoritarios, limitando así la participación. Entiendo que fue diseñado por Rodríguez Larreta, que está desesperado por ser candidato”, disparó la legisladora de la Coalición Cívica-ARI, Paula Oliveto Lago.
Por otro lado, la legisladora de Suma+ Unen, María Inés Gorbea, se mostró más conforme con la medida. “Macri no hace más que cumplir con lo que establece la ley, poniendo fin a las especulaciones que se habían instalado, un poco porque se esperó hasta último momento la convocatoria y también porque nos tienen acostumbrados a las adecuaciones a medida de las normas. Por lo tanto, y para los que creemos en la autonomía porteña y en el cumplimiento de las leyes, esta fecha trae certidumbre a todos los porteños que deban concurrir a los comicios”.
Desde el bloque de Confianza Pública, las opiniones fueron parecidas y aprobaron la separación de los comicios. Graciela Ocaña dijo: “Es el cumplimiento de la Constitución. Está bueno poder discutir la Ciudad sin los temas nacionales”.
Por su parte, Cristina García de Aurteneche manifestó: “Estoy de acuerdo con que sean separadas de las nacionales, ya que así lo prevé la ley. Me parece que esto tiene algo muy positivo, que es que se logra una independencia electoral y, de esta manera, los vecinos de la Ciudad pueden elegir y valorizar los cargos locales. Además, la incorporación del voto electrónico también me parece una iniciativa muy importante porque le otorga transparencia al acto electoral y todos los partidos se encontrarán en igualdad de condiciones”.
Un debate que adelanta la campaña
El legislador de Bien Común, Gustavo Vera, que ya lanzó su precandidatura a jefe de Gobierno, también tuvo matices en sus críticas. “Es positivo que no se mezcle la elección de la Ciudad con la nacional. Esto, más allá de las mezquindades que motivaron a la Ciudad a desdoblar, porque hay temas que necesitan ser tratados sin más demoras y el Pro no los resolvió, como la autonomía plena, la planificación estratégica del AMBA y la mala asignación presupuestaria que llevó adelante en cuestiones fundamentales, como la vivienda, la educación y la salud”, señaló.
El sciolismo porteño también fijó su posición. Ricardo Morato, uno de los principales dirigentes de la campaña de Gustavo Marangoni a la Jefatura de Gobierno, expresó su opinión. “En principio, no vemos mal el desdoblamiento. Sí creemos que con el actual sistema electoral de las PASO para la Ciudad y la Nación, hubiera sido bueno buscar un acuerdo para unificar las elecciones. Hay que tener en cuenta que la ley de desdoblamiento se hizo antes de que se establecieran las PASO. Va a ser una incomodidad para la gente votar seis veces. De cualquier modo, celebramos que la Ciudad adopte el mecanismo de selección interna que fijó la Nación por iniciativa del Gobierno nacional”, señaló.
Por otro lado, el coordinador del Frente Renovador porteño, Diego Kravetz, aseguró: “El massismo está listo pasa dar la pelea contra el Pro por la Ciudad. Todas las fuerzas políticas de la Ciudad éramos rehenes de una interna ajena”, y advirtió que Macri extendió el anuncio porque “no sabe cómo resolver la candidatura del Pro”.
Por último, agregó: “Estamos listos para dar la pelea, más allá de quién sea el candidato: nos da igual enfrentar a Rodríguez Larreta, a Michetti, a Lousteau o a Carrió. Estoy seguro de que el vecino valora la gestión de Massa en Tigre y entiende que esa experiencia es trasladable a la Ciudad, donde queda mucho por mejorar”.
Las posiciones fueron expuestas con claridad. Las razones que motivaron el desdoblamiento y los objetivos que persiguen también. Ahora solo falta saber la opinión de los porteños que concurrirán a las urnas.
En estos casos, los políticos, como los dioses mitológicos, se atreven a predecir el futuro aunque no tengan ni el poder de aquellos ni su infalibilidad para acertar.