Por unanimidad, este miércoles Senado aprobó la nueva Ley de Software, conocida como “Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento” y que prolonga beneficios fiscales para empresas de software hasta 2030. La sanción se dio en el marco de una sesión especial que fue levantada por falta de quórum, al momento que los legisladores se disponían a tratar un proyecto para regular el traspaso de mando presidencial y que no llegó a debatirse.
La “ley de software” fue aprobada con 49 votos a favor y su objetivo tiene que ver con dar “estabilidad fiscal” para un amplio espectro de empresas de desarrollo de software, servicios informáticos y más áreas como la biotecnología y la industria satelital, y otros rubros que antes no eran alcanzados.
El nuevo régimen establece que esas empresas “no podrán ver aumentada su carga tributaria total nacional” hasta 2030, año hasta el cual se extienden los beneficios que ya estaban contemplados en la Ley 25.922 aprobada en 2004 con el impulso del kirchnerismo.
Con 35 senadores presentes, la presidenta de la Cámara alta y vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, había levantado la sesión debido a la ausencia de gran parte del Bloque Justicialista (incluido su jefe, Miguel Pichetto) y el Frente para la Victoria de la precandidata a suceder a Michett, Cristina Kirchner.
El presidente Mauricio Macri celebró la aprobación en sus redes sociales y publicó un tuit al respecto:
Es una gran noticia la aprobación de la Ley de la Economía del Conocimiento! Además de impulsar la industria del software, se suman nuevos sectores como la biotecnología, el desarrollo satelital y la robótica. Va a duplicar el empleo del sector para llegar a los 350.000 empleados
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) May 22, 2019
De qué se trata la Ley
Uno de los puntos clave es el otorgamiento de “estabilidad fiscal” para las empresas que se inscriban en un registro especial, que “no podrán ver aumentada su carga tributaria total nacional” mientras dure el régimen, a la vez que prevé una baja en el impuesto a las ganancias. En este sentido, establece que esas empresas gozarán “por cada uno de sus trabajadores en relación de dependencia debidamente registrados de una detracción” equivalente a 17.509 pesos.
Como incentivo adicional,la ley fija un “bono de crédito fiscal transferible por única vez, equivalente a 1,6 veces el monto de las contribuciones patronales que corresponda pagar”, el cual deberá ser aplicado “al pago de los importes a abonar” en carácter de anticipos o saldos de declaración jurada, en concepto de impuesto a las ganancias e IVA.
En otro aspecto, las entidades quedarán alcanzadas por el impuesto a las ganancias en la alícuota reducida del 15% en la medida en que mantengan su nómina de personal y no serán sujetos pasibles de retenciones ni percepciones del IVA.