A un día de cumplirse un nuevo aniversario en homenaje a los caídos en Malvinas, la lucha de ex soldados que no fueron a las islas, pero estuvieron en guerra y quieren ser reconocidos como excombatientes, se erige con fuerza en la zona de Plaza de Mayo y, a los seis años ininterrumpidos que llevan acampando en el lugar, se le suma otro acampe, esta vez de cooperativas de Chaco.
Éstos últimos instalaron sus carpas hace casi un mes sobre otra plazoleta (la que da a la calle Rivadavia) y en el ancho de las rejas. Esperan una reunión en la Casa Rosada, según informaron desde el lugar. Ya llevan 25 instalados ahí. Allí comen, lavan la ropa y la cuelgan. Tienen banderas de sus agrupaciones y de la CTA.
Desde 2001, cuando el sitio fue centro del conflicto político institucional, la plaza estaba toda liberada y solo aparecía tomada u ocupada por manifestaciones o marchas eventuales.
Sin embargo, desde 2008 los excombatientes están incorporados al paisaje y las personas que pasan a diario por ahí los apoyan y se solidarizan con ellos. Hace poco sumaron el respaldo del papa Francisco y esta noche tendrán un evento especial: inaugurarán una escultura que recuerda a un soldado muerto, pasarán películas relacionadas con el conflicto bélico y harán una vigilia para esperar la llegada del 2 de abril, publica Clarín.
Desde que están en el lugar, nunca hubo señal desde la Presidencia de escuchar el reclamo. Solo apenas un intento de la Legislatura porteña, que en diciembre de 2011 manifestó, a través de una declaración, que los diputados “verían con agrado” que el Gobierno de la Ciudad gestione ante el Nacional la liberación del espacio ocupado.
La Plaza de Mayo es sitio histórico desde 1942 y tiene, además, una ley que resguarda la Pirámide (el primer monumento patrio que tuvo Buenos Aires) y el área que la rodea, incluso el espacio donde están pintados los pañuelos blancos que representan las rondas de las Madres de Plaza de Mayo.