El CEO de AES Argentina, filial de una empresa de Estados Unidos, Martín Genesio, aseguró este jueves que recibió llamados del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Departamento de Estado, el de Energía y la Embajada de ese país por la decisión del Gobierno de diferir con un bono en dólares a 2038, con una paridad del 50%, la deuda que mantiene Cammesa con las generadoras por diciembre y enero.
“Todo el mundo sabe que en esta semana que pasó, tuvimos una resolución mediante la cual se decidió no respetar ciertos contratos y hacer un pago desde la mesa a las generadoras eléctricas, tomando una quita, digamos, en ese pago. Eso es una señal muy mala y yo te lo puedo decir desde un lugar que es esté. Somos una de las pocas compañías multinacionales grandes del sector. Y para dar un ejemplo puntual, en el día de ayer yo recibí llamados del Fondo Monetario, Departamento de Estados Unidos, Departamento de Energía de los Estados Unidos y de la Embajada. Y la pregunta era sólo una. ¿Qué pasó? ¿Por qué el gobierno hizo esto? Pongo el ejemplo este concreto para que nos demos cuenta que cuando un contrato no se respeta el impacto es gigantesco”, dijo Genesio durante su presentación en el VI Foro Nacional de Energía, Libertad & Seguridad Energética de LIDE, celebrado en el Alvear Palace Hotel.
“Quiero ser bien claro respecto a las conversaciones que nosotros tenemos con los organismos de afuera. Son conversaciones que tenemos permanentemente. Somos una empresa de Estados Unidos. Y básicamente en las conversaciones lo que pasó fue que hubo preguntas respecto a cómo iba este tema. En particular porque lleva ya varios meses. Y lo que respondimos fue simplemente eso. Hubo una resolución, la resolución número 58 que ustedes conocen, en la cual se planteó una forma de pago”, agregó Genesio en conversación con la prensa presente en el hotel.
“Nos llamaron y nos preguntaron qué está pasando. En mi opinión personal, romper un contrato es una muy mala señal, claramente”, continuó.
La entidad advirtió que sería la primera vez desde la creación del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) en la que el Gobierno modifica unilateralmente contratos de abastecimiento. “Resulta una afectación de los derechos contractuales y una violación al derecho de propiedad privada”, advirtieron.
La propuesta del Gobierno fue oficializada este miércoles a través de la Resolución 58/2024 publicada en el Boletín Oficial con la firma del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. En la norma se habilita el esquema de pago para diciembre y enero, mientras que se detalla que los compromisos de febrero, vencidos en abril, serían cancelados en efectivo. La deuda total sería superior a $1 billón, unos USD 850 millones al dólar contado con liquidación.
En el primer trimestre el Gobierno obtuvo un resultado fiscal financiero positivo en $1,1 billones “base caja”. Un monto muy cercano a la deuda acumulada por Cammesa entre diciembre, enero y febrero, sin contar los compromisos de marzo.
“Dado que Cammesa no consolida dentro del Sector Público Nacional, estos pagos no se ejecutan, pero tampoco se devengan. Es decir, no se registran como un atraso de pagos del tesoro o “deuda flotante”. Sin embargo, el atraso con las empresas sí existe y se estima en algo mas de USD 2.000 millones, esto es, cerca de 0,4% del PBI”, estimó el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP).
Cammesa es la encargada de administrar el mercado eléctrico pero en la práctica es además es la que paga a las generadoras la diferencia entre el costo “real” de la energía y lo que pagan los usuarios. La diferencia suele ser cubierta con giros del Tesoro.
Es por eso que en la resolución de Energía se insta a las distribuidoras a regularizar el pago de la deuda con Cammesa, es decir, abonar el 100% de sus facturas de energía de febrero y marzo con un plan de pagos. En el Gobierno entienden que los aumentos de tarifas habilitados en esta primera parte del año deberían permitir la normalización del flujo de pagos.