El triunfo de Javier Milei y la derrota de Sergio Massa abre una nueva etapa para La Cámpora. La organización liderada por Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” De Pedro tendrá desde el 10 de diciembre del 2023 un escenario distinto al de los últimos cuatro años.
A la hora de administrar lo conseguido, La Cámpora gestionará 12 intendencias de la provincia de Buenos Aires, reforzando su anclaje en el territorio del conurbano. Así, estará al frente de los distritos de Quilmes, Mercedes, Carmen de Areco, Suipacha, Mercedes, Hurlingham, Colón, Carmen de Areco, Brandsen, Lanús, Quilmes, Rosales, Bahía Blanca y Olavarría.
Ante la posibilidad de un resultado adverso, se aseguró presencia en la Legislatura bonaerense ya que, con excepción de la Segunda sección electoral, encabezó todas las listas seccionales que otorgaban lugares para el Senado y la Cámara de Diputados bonaerense.
En el massismo aseguran que la decisión de Cristina Kirchner, de su hijo Máximo y de los principales referentes de ese sector de mantenerse al margen de la campaña fue premeditada y coordinada entre el candidato y la ex presidenta, y que se definió después que toda la centralidad recayera pura y exclusivamente sobre la figura del ex intendente de Tigre. Así fue.
El ministro ya le había avisado a la Vicepresidenta, antes del 2019, en el proceso de reconciliación, que su objetivo a largo plazo era convertirse en el nuevo jefe del peronismo.
La contundente derrota de Massa tiró por la borda todos sus planes: “Hoy termina una etapa en mi vida política, que vengan las nuevas generaciones”, adelantó la noche del domingo en el escenario del complejo C, acompañado, a diferencia del festejo de octubre, cuando se presentó solo y apenas acompañado por su familia y su compañero de fórmula, por una docena de dirigentes, entre ellos Máximo Kirchner, Juan Manuel Olmos, Cecilia Moreau, Eduardo “Wado” de Pedro, Andrés Larroque y Axel Kicillof.
Lo que viene
Con este panorama, Máximo Kirchner tendrá su primera herramienta de negociación con el gobernador Axel Kicillof, erigido ahora como una de las principales figuras del peronismo para lo que viene. El mandatario había avisado que la reconfiguración de su gabinete comenzará el mismo lunes, luego de la elección.
Ante la derrota nacional, La Cámpora exigirá áreas de gestión importantes, aunque habrá que ver cuánto está dispuesto a ceder Kicillof, quien tiene una tensa relación con el sector de Máximo. El golpe más fuerte para “la orga” es la salida de dos áreas clave a la hora de construir política territorial: ANSES y PAMI. Fernanda Raverta y Luana Volnovich volverán al llano dentro de la organización.
El vínculo entre Kicillof y el jefe de La Cámpora es malo. Los recelos son históricos, pero cuando el kirchnerismo le intervino el gabinete con el desembarco de Martín Insaurralde -Kicillof tuvo que correr de la Jefatura de Gabinete a “Carli” Bianco, uno de sus colaboradores más estrechos-, la relación terminó por estropearse.
Máximo Kirchner atraviesa un presente turbulento. Las esquirlas del escándalo por el viaje a la costa del sol española que Insaurralde realizó en medio de la campaña -al igual que en las generales de octubre, tampoco se presentó a votar en este balotaje-, lastimaron el liderazgo bonaerense del diputado. Se había asociado al exintendente de Lomas de Zamora en su incursión en la Provincia para llegar a la jefatura del PJ. La megacausa de espionaje que estalló estas últimas semanas, que dañó la reputación de la agrupación, hirió aún más al jefe camporista.
La organización ya arrastraba un serio proceso de reconfiguración y debate interno. Larroque, uno de los cuadros más emblemáticos, renunció a la secretaría general y se recostó en su propia agrupación, La Patria es el Otro. El domingo, sobre el escenario del C, se paró pegado a Kicillof. “Wado” de Pedro también buscó en los últimos tiempos darle una nueva impronta a su proyecto que estuvo a punto de coronar con su fallida candidatura presidencial.
Con Massa derrotado, afuera del escenario político por un buen rato, la tensión entre La Cámpora y Kicillof será materia de análisis permanente en la provincia de Buenos Aires.
Resistir con diputados y senadores
Capítulo aparte será el rol de La Cámpora en el Congreso. Allí se repartirán, por un lado Máximo en la Cámara de Diputados y Wado irá al Senado. Cada uno tendrá un rol fundamental a la hora de tejer acuerdos dentro de la oposición peronista.
“La idea que tenemos es reordenar. El impacto fue altísimo, pero Máximo ayer estuvo en el escenario, cuando muchos esperaban que se borre. Y dijo presente. Es obvio que la derrota modifica el escenario, pero no será algo distinto a lo que ya vivimos. Una vez más vamos a demostrar que la organización política que tenemos no depende de los cargos, sino que va mucho más allá. Lo demostramos una vez y lo haremos de nuevo”, sentenció un dirigente.
Qué hará CFK
En este contexto, ¿qué rol tendrá la expresidenta, preocupada por el avance de la Justicia? Ya había revelado, de manera pública y privada, que era necesario un recambio generacional, como también pidió Massa en el búnker de Chacarita.
Por lo pronto, esta semana tiene previsto viajar a Italia, invitada por una universidad de Nápoles. ¿Se preservó públicamente para no ser arrastrada por una eventual derrota del peronismo? ¿Para eso desactivó la candidatura de De Pedro, en las 24 horas de negociaciones que terminaron con la postulación del ministro? En el kirchnerismo juran que no.