A partir de la semana que viene, los planes de las prepagas aumentarán 18%. Es porque la suba del 9% en el costo de los planes médicos, concedida por el Gobierno a fines de mayo, tenía vigencia a partir de junio, pero no pudo cobrarse con las boletas de este mes para cumplir con los plazos de “preaviso”. El incremento recién se pagará con la factura que vence en julio, de forma retroactiva.
Por lo tanto, en la próxima boleta, a la cuota habitual habrá que sumarle el 9% de la suba no cobrada de junio y otro 9% por la de julio. En total, un 18% extra por única vez, según confirmaron desde las empresas y tal como sucedió con los últimos ajustes.
Con el aumento que ahora empezará a cobrarse, los planes médicos pasaron a costar 36% o 37% más que hace un año. El salto se debe a que, desde junio de 2013, se autorizaron cuatro incrementos acumulativos en septiembre (9,5%), en diciembre (8 a 9%), en marzo pasado (5,5%) y finalmente este mes (9%).
Las empresas sostienen que los valores siguen “atrasados” y pedirán un nuevo ajuste, para después del Mundial, que tenga en cuenta los aumentos de sueldo que están por definirse para los empleados del sector.
La medicina prepaga atiende a 5 millones de personas, de las cuales sólo un cuarto son socias en forma directa, otro cuarto accede a través de una obra social y el resto, por contratos corporativos.