Los sectores del sindicalismo más combativo reclamarán que la central obrera se movilice “contra los formadores de precios”, a quienes consideran los principales culpables de la inflación. Esta semana los caciques sindicales discutirán la fecha para una posible movilización.
Desde la UOCRA indican ante Perfil que, pese a las distintas posiciones del ecosistema sindical, “hay muchas posibilidades” de alcanzar un consenso que permita una movilización a la sede de la mencionada entidad industrial y/o a la asociación que representa los intereses de las agrupaciones agropecuarias. En ese sentido, uno de los experimentados integrantes del consejo directivo aporta que es necesario que la central Azopardo muestre músculo ante la problemática, aunque duda del aval que puedan otorgar algunos de “los gordos”, que por el momento eligen el silencio y prefieren no opinar del tema.
“A todos nos perjudica la inflación, las paritarias a este ritmo no van a alcanzar. Solo falta el acuerdo para hacer algo, siempre considerando que el Gobierno hace lo que puede, que hay una guerra, y vemos que los empresarios solo saben presionar para obtener más ganancias”, indicó uno de los dirigentes cercanos al moyanismo y de buen vínculo con Alberto Fernández.
El primer dirigente sindical que habló de un paro contra los ejecutivos fue Carlos Acuña. El triunviro de la CGT, y referente del gremio que nuclea a los empleados de estaciones de servicio, alineado con Luis Barrionuevo, se encuentra marginado de la toma de decisiones de la central, totalmente alejado de los Moyano, de hecho es uno de los armadores de la UGATT, un colectivo de gremios de transporte que se armó en contra de la CATT, la asociación en la que Camioneros pisa fuerte, y eligió marcar la cancha lanzando la opción de una marcha: “Si es necesario, se van a tomar algunas medidas de fuerza contra los empresarios, porque no se puede seguir así”, disparó.
Y apuntó contra el rol que tiene el Ejecutivo: “Esta inflación la generan los que no quieren a ningún gobierno. ¿Cómo hacemos para controlar los precios desde la CGT? Eso tiene que ser políticas de Estado combinada por los sectores económicos”.
A los pocos días, Pablo Moyano, otro de los integrantes de la cúpula cegetista, también mostró su opinión. Ante El Destape, declaró que “la inflación alta preocupa. Vemos la falta de solidaridad del empresariado argentino. El gran empresariado tiene una voracidad de ganar. Cuando todos estamos haciendo un gran esfuerzo para sacar el país adelante, ellos siguen remarcando”.
“Hoy no se habla en la CGT de un paro general. Hoy se piensa más en una gran movilización de la CGT a los sectores que generan la inflación que un paro general. El debate que se está dando no le hace bien al Gobierno”, completó.