Por orden de Norberto Oyarbide, juez federal, se procesó a cinco alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires por los destrozos -durante la toma del establecimiento entre el 17 y el 27 de septiembre de 2013- a la iglesia San Ignacio de Loyola.
El delito por el que fueron procesados es “daño agravado”, y Oyarbide fijó un embargo de $5000 pesos. Según el juez, está acreditado que los cinco alumnos participaron de los destrozos.
“Todos los elementos reunidos apuntaban siempre a los cinco encausados que fueron sancionados por su participación en el hecho tanto por el Centro de Estudiantes del Colegio como por las agrupaciones políticas en las que militaban, y nunca negaron su participación en el suceso, ni realizaron ningún descargo al respecto”, consignó el juez.
Además del procesamiento de estos cinco alumnos, hay otro que también se encuentra procesado por amenazas al rector.
Según el juez Oyarbide: “Considero que lo sucedido lesiona el derecho humano a la libertad religiosa que ostentan todos los fieles, sea cual fuera su credo, y llama la atención sobre la necesidad de valorar el diálogo responsable como medio de encuentro para dirimir nuestras discrepancias”.
“Si nuestra intención como sociedad es avanzar hacia una democracia plena, hechos como éste no pueden pasar desapercibidos”, finalizó el juez.