La artista, que ya había sufrido un revés al no poder usar más el personaje del Sapo Pepe, por derechos de autor, sufrió un embargo de 200 mil pesos y está acusada de un delito que contempla penas de entre un mes y seis años de cárcel.
La Sala Cuarta de la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento contra Adriana Frida Szuterman Esses, la artista para niños, y su marido y productor Sergio Strauch, por el presunto delito contemplado en el artículo 72, inciso “d”, de la Ley de Propiedad Intelectual.
Ese artículo establece que “se consideran casos especiales de defraudación” a quien “edite o reproduzca mayor número de los ejemplares debidamente autorizados”.
Los jueces Mariano González Palazzo, Carlos Alberto González y Alberto Seijas resolvieron que esa forma de defraudación fue cometida en 17 oportunidades por la pareja, que pagó “derechos de autor por 12.800 CD’s y 12.000 DVD’s, en tanto se fabricaron 109.804 unidades”.
Adriana y su marido y productor reconocieron que se había “producido una cantidad superior de discos compactos de aquélla que los imputados plasmaron en los formularios de ‘solicitud de autorización previa y declaración jurada para producciones fonográficas particulares'”, según había determinado la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC).
Cuando quedó al descubierto la situación, la artista pagó la diferencia entre lo declarado y lo real, pero el tribunal igualmente consideró que el delito se comete “cuanto el agente autorizado por la entidad competente edita una mayor cantidad de ejemplares a la permitida”.
El tribunal, al descartar que todo se hubiera tratado de un “error”, advirtió que “fue a partir de la auditoría requerida cuando se determinaron las discrepancias”.
“Tanto Strauch como Szuterman Esses rubricaron los formularios de mención, en los cuales se encuentra visible y claramente plasmado el porcentaje que corresponde abonar en concepto de regalías por cada ejemplar fabricado”, resume el fallo.