La legisladora por el Frente de Todos, María Rosa Muiños, presentó este jueves un proyecto de ley que busca permitir el uso de los espacios comunes al aire libre como las terrazas y patios de edificios y complejos habitacionales, con delimitación cerrada respecto del espacio público, a partir de la confección de un cronograma organizativo, con el fin de fortalecer la salud de adultos y niños, deteriorada por el encierro prolongado.
“Debido a la estabilidad de la curva de contagios del Covid-19, el Gobierno de la Ciudad está proponiendo a Nación medidas de apertura paulatina para algunas actividades. Si se establecen nuevos protocolos que apunten a disminuir el impacto de la crisis sanitaria sobre la economía, también se pueden elaborar estrategias dirigidas a fortalecer la salud de las personas, y en especial de los niños, en función del daño que provoca el encierro prolongado”, considera Muiños en los fundamentos del proyecto, que también hizo llegar a través de una nota al Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; y al ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós.
En este sentido, la propuesta de la vicepresidenta 2da. de la Legislatura porteña constituye un aporte a los considerandos del Decreto 193/2020 en los que el Jefe de Gobierno ratificó el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) sin modificaciones, aunque expresó que “se evaluarán las diferentes alternativas que podrían permitir la habilitación de algún tipo de salidas de esparcimiento con modalidades restringidas”.
Muiños fundamenta su iniciativa en los planteos de diversas instituciones sobre “la necesidad de generar estrategias de fortalecimiento de la salud que permitan la habilitación –parcial y regulada- del uso de espacios al aire libre, para mitigar los impactos secundarios y dañinos que provoca el encierro por la cuarentena”; y retoma un documento emitido por UNICEF que advierte sobre el grave efecto físico, emocional y psicológico de la pandemia Covid-19 en los niños.
Asimismo, sugiere que el Poder Ejecutivo establezca “un protocolo destinado a reglamentar el permiso de uso de áreas como terrazas y/o patios, pero manteniendo la prohibición de uso de otras instalaciones comunes como juegos para niños o salones de usos múltiples” y aclara que “las medidas a tomar deben estar sujetas a la intervención y dictamen de la autoridad sanitaria y de la autoridad gubernamental de control, quienes además deberán autorizar las solicitudes presentadas por los consorcios de edificios o los representantes de los complejos habitacionales”.
“Luego de obtener su autorización, cada inmueble procederá a la confección de un cronograma diario o semanal, con el fin de organizar el acceso a los espacios al aire libre, que también estará sometido a la aprobación por parte de las autoridades”, explica Muiños en el articulado del expediente.
Por su parte, el cronograma deberá establecer, como mínimo, el tiempo máximo que los integrantes de cada unidad habitacional pueden usar el beneficio, la franja horaria que a cada unidad le corresponde, el uso exclusivo de una unidad habitacional en cada franja horaria, y la obligación de que los niños permanezcan acompañados y al cuidado de un adulto responsable de su grupo conviviente en ese edificio o complejo.
Por último, el articulado del proyecto dispone que “la autoridad gubernamental de control deberá verificar el efectivo cumplimiento de las condiciones establecidas y el alcance de la autorización para cada inmueble”.