Un proyecto de ley fue presentado en la Legislatura que tiene como fin concientizar sobre el uso de la purpurina en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
La iniciativa del diputado Roberto Quattromano (PRO) indica que todo producto comercializado en territorio porteño, identificado como brillantina, purpurina o su similar debe incluir la leyenda “Su uso debe de estar supervisado por un mayor”.
El expediente indica que “la explicación científica y médica se resume a que los iones que componen la purpurina son muy tóxicos, por lo que, clínicamente, aspirar purpurina produce un compromiso pulmonar, síndrome de distress respiratorio a causa de una neumonitis química”.
El pasado 13 de octubre, Mauro López Banegas, un nene de 7 años de Santiago del Estero, inhaló purpurina por la nariz y boca, lo que le ocasionó una intoxicación, muerte cerebral y el posterior fallecimiento, casi un mes después.
“El objetivo de este proyecto es educar y generar conciencia del riesgo que puede ocasionar la purpurina, para así darle el uso correspondiente y sin dañar la salud”, señaló Quattromano.