Docentes, padres y alumnos de la escuela media número 5 del distrito 15, “Monseñor Enrique Angelelli”, del barrio de Saavedra, que hace un año sufrió un grave incendio, se movilizaron hasta el Shopping Dot, para denunciar a la empresa y al Gobierno porteño por haber hecho del colegio “la escuela del olvido, que sigue funcionando gracias al esfuerzo de la comunidad”. La protesta fue convocada, justamente, con la finalidad de reclamar la obras que anunció el Gobierno porteño el año pasado cuando el 27 de mayo se prendió fuego un tablero de electricidad. La institución educativa permanece desde entonces con espacios clausurados a causa del daño que provocaron las llamas.
“El 7o por ciento de los alumnos de la escuela es del Barrio Mitre, que está en emergencia porque hace un mes y medio se inundó. Y la escuela, la verdad, se viene abajo. Estoy pensando que lo que siente Macri hacia nosotros es desprecio”, expresó Patricia Peña, directora del establecimiento educativo.
“Estamos aquí, frente al Dot, porque buscamos hacer visible esta emergencia en un lugar que fue en gran medida causante del agravamiento de la vulnerabilidad de los chicos de Barrio Mitre”, dijo Peña. En ese sentido, el legislador porteño Francisco “Tito” Nenna, quien acompañó la protesta junto a otros diputados y referentes del gremio docente, estimó que “el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debe exigir que los dueños del Dot finalicen las obras para que no se inunde más el Barrio Mitre”. Con 350 alumnos en su matrícula, distribuidos en dos turnos, en el lugar funciona el centro cultural Discepolín.
Para Abel Macchi, docente de Tecnología, quien como algunos de sus colegas debió dar clases en el patio varias veces, “la escuela está reducida en un 50 por ciento de su superficie y hay riesgo de vida para todos por el estado de las instalaciones”. “Las obras deben ser estructurales, no basta con cambiar un tubo fluorescente o poner una estufa nueva”, aseguró el docente, quien también contó que el incendio el 27 de mayo pasado fue solo un detonante de toda la precaridad en la que allí se enseña y aprende.