Los vecinos de Parque Centenario y los artistas desplazados de la Sala Alberdi, del Teatro General San Martín, se manifestaron en la tarde de este viernes frente al Palacio de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y frente al Parque situado en el barrio de Caballito.
Parque Centenario: contra las rejas
“Estamos en una campaña para juntar firmas de personalidades para presentar ante el juzgado número 10 -que debe expedirse respecto al enrejamiento del paseo público-, al que llevaremos información el lunes por la mañana acerca de las mejoras planteadas por los vecinos”, anticipó Yiyi, de la Asamblea de Parque Centenario.
Los manifestantes reclamaron también que se cierren las causas por “resistencia a la autoridad” contra los 24 detenidos durante la brutal represión que la Policía Metropolitana les asestó el lunes y el martes a los manifestantes que protestaban en Díaz Vélez al 5000 contra el vallado del Parque, que desmentían las palabras del jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que aseguró que el enrejado era un reclamo de los vecinos.
Sala Alberdi: vacaciones y amenaza de cierre
Los artistas que ocupan desde hace tiempo la Sala Alberdi -a la que el ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, amenaza con cerrar- instalararon una olla popular frente a la puerta de la jefatura de Gobierno porteño, cuya entrada permanecía cerrada con una alta persiana metálica, que fue instalada no hace mucho, precisamente para estos avatares.
La Sala Alberdi, que cuenta con 250 butacas, ocupa el sexto piso del Teatro Municipal General San Martín y fue gestionada por un tiempo por una cooperadora, que fue disuelta por las autoridades del Ministerio de Cultura. Esto empujó a los talleristas a autogestionar la sala y a producir sus propios espectáculos.
El dos de enero último, el Gobierno de la Ciudad, empleando un recurso extremo, cerró el área por vacaciones, impidiendo a los artistas el acceso a baños, y corto la provisión de agua y alimentos.
Desde aquel día, los talleristas de teatro, circo, danza contemporánea y otras disciplinas artísticas realizan un “acampe cultural” en el patio público del teatro, que da a la calle Sarmiento, a pesar de que no lograron ninguna reunión con Lombardi para conseguir la continuidad de sus actividades.