La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, entiende cada vez mejor que sin el apoyo del peronismo, su gobernabilidad bonaerense pierde fuerza y no hay apoyo massista que logre sacarla a flote.
Esto mismo se vio reflejado este martes con la caída del Presupuesto bonaerense por falta de acuerdo con la pata peronista. Así, cayó la sesión de la Cámara de Diputados prevista para este jueves 15 y se realizará, a priori, el próximo jueves 22.
Lejos de ser esto producto del azar, cabe mencionar a la reunión que realizaron Florencio Randazzo, Julián Domínguez e intendentes del Grupo Esmeralda y Fénix, además de otros referentes del PJ, Movimiento Evita y La Cámpora, donde no sólo comienza a olerse un pacto para hacer frente al vidalismo provincial sino también las condiciones que impondrán a la gobernadora para aprobar este Presupuesto.
Así, Fernando Espinoza, Gabriel Katopodis y Fernando ‘Chino’ Navarro en representación de esta comitiva, que se reunieron, este martes, con el ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, para pedir la vicepresidencia de la Cámara de Diputados a cambio de su voto para conseguir la ley de leyes y el endeudamiento que le permita a Vidal financiar su plan de gobierno en el año electoral.
Esta exigencia pretendería, además de tal vicepresidencia, el arrebato y corrimiento de Sergio Massa de ese puesto, es decir, el de principal opositor. Igualmente, el gabinete oficial rechazó la propuesta, ya que ese cargo, en realidad, ya se lo había prometido al massismo.
Aunque para Vidal este grupo peronista en proceso de organización le significan una fuerte resistencia y traspié en su gobernabilidad, también es real que los necesita.