El Gobierno porteño, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, ya comenzó a instalar la estructura metálica del ascensor panorámico que convertirá al Obelisco en un mirador con una vista única de la Ciudad de Buenos Aires.
Las obras no afectan la estructura del histórico monumento, y le sumarán un atractivo turístico imperdible para miles de personas que lo visitan a diario.
Quienes circulan hoy por la zona del Obelisco, se encuentran con un vallado que cubre la base del monumento por razones de seguridad. Pero ¿qué está sucediendo en su interior?
Todos los días, alrededor de cuatro a seis personas entre ingenieros, arquitectos, licenciados en seguridad e higiene y operarios técnicos, ingresan al interior del Obelisco para avanzar con las obras del nuevo mirador. Las tareas -que son todas internas y sólo de instalación- comenzaron en julio pasado y, durante este tiempo, se concretó la limpieza de los muros interiores y un acondicionamiento para las instalaciones eléctricas.
Además, se realizó la adecuación del piso para la colocación de una escalera paralela que acompañará a la estructura del ascensor; que fue previamente armado en fábrica. La estructura del elevador va atornillada, lo que permitirá que sea desinstalada en su totalidad en caso de que sea necesario.
La instalación de la estructura -que ya se encuentra en marcha- ocupará, una vez completada, 160 m2 de superficie entre base, ascensor, escalera de emergencia y mirador.
“Estamos muy entusiasmados con el avance de las obras del nuevo mirador que va a revitalizar el patrimonio urbano porteño, y a potenciar el atractivo turístico que ya tiene el Obelisco. La Ciudad de Buenos Aires, con sus más de 2.400 monumentos y obras de arte, es un museo a cielo abierto; desde el ministerio trabajamos todos los días para mantenerlos y mejorar la experiencia de los vecinos y turistas”, dijo el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi.
Detalle de las obras
La instalación consiste en un ascensor panorámico con tres de sus caras vidriadas y una escalera metálica alrededor, que será utilizada solamente en caso de emergencia. El ingreso al Obelisco será desde la Plaza de la República y se podrá acceder al ascensor subiendo 8 escalones ubicados en la base del monumento.
El ascensor recorrerá el interior del Obelisco -desde la base hasta el nivel 55- a través de un sistema de anclaje, que permitirá su correcto funcionamiento, y tendrá una capacidad de hasta 4 visitantes.
Hasta ahora, se podía subir a la cúspide del monumento solamente a través de 7 tramos de escalera marinera con 206 escalones en total. El ascenso se hacía con casco, guantes de amianto, arneses y con la asistencia de personal de Defensa Civil.
A partir de esta instalación, se podrá subir en ascensor hasta un descanso previo a la punta del monumento en el nivel 55 y desde allí nacerá una escalera caracol de 35 escalones. La cúspide del Obelisco cuenta con cuatro ventanas a través de las cuales se podrá disfrutar de las diferentes vistas panorámicas de la Ciudad.
Monumento Histórico Nacional
El Obelisco es un Monumento Histórico Nacional, por lo que se debe resguardar y preservar su estructura; y todo lo que se instale en él debe ser reversible.
Como la obra no afecta las fachadas, las paredes internas ni la cúspide del monumento, la intervención fue aprobada por la Comisión Nacional de Monumentos.