Finalizadas las primeras Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para cargos locales en la ciudad de Buenos Aires, el Pro ratificó su liderazgo entre el electorado porteño. Con un 98,42% de las mesas escrutadas, el macrismo concentró, con su tan publicitada interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti, el 47,35 por ciento de los votos.
En tanto que, sorprendió la performance electoral del Frente Energía Ciudadana Organizada (ECO) que, con Martín Lousteau a la cabeza consiguió arrebatarle su histórico segundo puesto al Frente para la Victoria (FPV), en el que Mariano Recalde quedó consagrado como el candidato de dicha fuerza para disputar las elecciones generales de julio.
Previo al cierre de los comicios, las encuestas a boca de urna daban segundo al kirchnerismo porteño. Sin embargo, la balanza terminó inclinándose por el ex ministro de Economía 22,26 a 18,72.
Por su parte, la izquierda, en menor escala, dio el batacazo colando dos candidatos en el camino por la sucesión de Mauricio Macri. Se trata de la abogada Myriam Bregman (Frente de Izquierda), quien cosechó el 2,26 por ciento de los votos, y el eterno Luis Fernando Zamora (Autodeterminación y Libertad), que obtuvo el 2,03 por ciento de los sufragios.
En la puerta de las generales se quedó el diputado nacional Claudio Lozano, que se presentó a través del Frente Camino Popular. Le faltó apenas medio punto más. De todos modos, sí logró clasificar su lista de legisladores, con el dirigente juvenil Itaí Hagman a la cabeza. Los demás precandidatos, obtuvieron menos del 1%.