El mediático abogado Gregorio Dalbón, que representa a las víctimas de los accidentes ferroviarios de Once y Castelar expresó su convicción de que el siniestro ocurrido el sábado último en la estación terminal del Ferrocarril Sarmiento es “un hecho intencional con tintes mafiosos” y adelantó que presentará querella, en la que “irá por la cabeza de los sindicatos: la Fraternidad como sindicato principal y la Unión Ferroviaria como gremio accesorio”.
“Estoy convencido que los sindicalistas son capaces de cualquier cosa. Se creen impunes y que van a zafar de esto”, acusó Dalbón. Abundando en su argumentación antisindical, el letrado sostuvo que los gremialistas “toman a la gente como munición para tratar de destruir y generar el caos en el Gobierno. Quizá haya algo intencional y perpetrado; esta gente es capaz de cualquier cosa. Tenemos la gran oportunidad de investigar definitivamente a la mafia sindical”.
Dalbón inisitió en condenar a “esta tercera pata, que es la sindical, que quedó sin investigar en el juzgado de Bonadio y sin investigar en Castelar, que son los sindicalistas de La Fraternidad”.
Sin fundamentar con solidez su acusación, el abogado volvió a denunciar que “si algo sé a partir del hecho del sábado, es que esto no es un hecho casual y, por ende, pasa a ser un hecho intencional, con tintes mafiosos, que puede ser investigado con los llamados de los celulares”. Luego, el defensor de las otras víctimas de los accidentes anteriores en la línea Sarmiento, expresó que “se acabó, ya no creo más en las casualidades. El sábado se cumplía un año del procesamiento a funcionarios y empresarios por la tragedia de Once y te vuelven a tirar un tren”.
Finalmente, Dalbón adelantó que solicitará el “procesamiento y prisión preventiva para el motorman”, al que calificó como “un delincuente” ante su intento de robar el disco rígido que contenía las imágenes de su propia actuación durante la etapa previa al accidente. “Hizo lo que hizo, a mi criterio, como parte de una banda”, se ofuscó el letrado.