La viuda de Daniel Muñoz, Carolina Pochetti, confesó que el exsecretario privado de Néstor Kirchner le pagó un soborno al juez federal Luis Rodríguez a cambio de que lo beneficiara en la Justicia.
Luis Rodríguez pertenece a la última camada de jueces de primera instancia que llegó a Comodoro Py. Fue designado hace siete años y contó con un apoyo decisivo: el del auditor general de la Nación Javier Fernández, hombre cercano al exjefe de los espías Jaime Stiuso. Fernández tuvo una enorme influencia en la selección de jueces durante casi todo el kirchnerismo. Además de ser amigo cercano durante años de Rodríguez, es el padrino de su hija. Hoy, junto con la pérdida de poder de su mentor, Rodríguez tiene cada vez más frentes abiertos en Comodoro Py por su desempeño en casos contra exfuncionarios kirchneristas, expuso La Nación.
Es así que, si bien desde el entorno de Rodríguez negaron la acusación de Pochetti y consideraron que se trata de una denuncia “informal”, el juez Rodríguez benefició al matrimonio Muñoz en dos expedientes.
El primer caso ocurrió en julio de 2015, cuando los sobreseyó en la causa que investigaba los dichos de la exsecretaria privada de Kirchner, Miriam Quiroga, que dijo haber visto que su colega trasladaba bolsos con dinero para su jefe.
A pesar de los reiterados pedidos del fiscal Stornelli para detener a Pochetti, el juez aceptó un pedido de eximición de prisión presentado por la defensa de la viuda de Muñoz. Mientras el magistrado les aseguraba la libertad, el entorno del exsecretario privado de Néstor Kirchner movió los USD 70 millones que estaban en el exterior. Vendieron las propiedades a través de un grupo de testaferros, todos ahora investigados por la Justicia.
Rodríguez fue designado juez federal de primera instancia en 2012. Su llegada a Comodoro Py fue accidentada. Estuvo sospechado de haber hecho trampa en el examen del Consejo de la Magistratura. Doce días antes de la prueba, desde su juzgado llamaron a otro tribunal para pedir copia de un fallo que resultó ser muy parecido al que finalmente se tomó (que era, en teoría, sorpresa). Cuando La Nación dio a conocer el hecho, Rodríguez negó haberlo pedido o haber solicitado que alguien lo pidiera por él, pero luego una funcionaria suya declaró lo contrario. No obstante, la investigación del Consejo se cerró, igual que una causa que abrió y cerró la jueza María Servini.
Pese a las sospechas, a Rodríguez lo nombraron juez tras un acuerdo entre macrismo y kirchnerismo. Entonces, al macrismo le interesaba que el concurso se destrabara. Eso permitió sacar a Norberto Oyarbide de la causa de las escuchas, que subrogaba, donde estaba procesado Mauricio Macri.