“El control es oposición solo para aquel que quiere hacer cosas que no corresponden”, disparó Hugo Quintana tras la declaraciones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien acusó a la Auditoría General de la Nación de perseguir fines opositores. Y también puntualizó: “Más del 60% de las obras a cargo de la Dirección Nacional de Vialidad que fueron presupuestadas entre 2003 y 2012 no cumplieron con las metas previstas o directamente no fueron ejecutadas. El pico de incumplimientos, sostiene el informe, se produjo en 2008: 76,2%”.
A su vez, el secretario general de APOC recalcó que “esto, que no es nuevo, el Jefe de Gabinete lo debe tener muy claro, y no es bastardeando el documento como va a modificar la realidad. En una práctica que ya resulta habitual, la agencia oficial TELAM, intenta desacreditar al organismo, con un informe que por lo menos lleva a la sospecha. Sobre todo, por la oportunidad de su difusión.”
“Le advertimos a los gobiernos sobre los peligros y las dificultades que existen, porque prevenir es mejor que curar y mucho más lo es que realizar autopsias”, agregó.
Por último, Quintana advirtió sobre los riesgo que se vaya extendiendo “la sensación de impunidad”. “La ausencia total de sanciones en resonados escándalos públicos va extendiendo, como una mancha de aceite, la sensación de impunidad. Si no hay sanciones, o éstas son tardías o invisibles, la impunidad contagia y seduce; ni siquiera hay riesgos de costos en términos de reputación. La impunidad es el gran portal de entrada a la corrupción sistemática. La sanción de las irregularidades e incumplimientos, el castigo justo de los crímenes, juegan un papel instructivo. No hay nada peor para moldear el carácter moral de una sociedad el que ésta verifique que la impunidad está enseñoreada”, finalizó.